El 13 de diciembre de 2005, Telecinco emitía el esperado último episodio de Motivos Personales, una de las series más recordadas y que cuenta con una gran legión de seguidores a día de hoy. Lydia Bosch protagonizó esta ficción que durante 27 capítulos narró la venganza de una mujer contra la que ella consideró responsable del hundimiento de su amante.

Junto a Bosch, se encontraban actores y actrices de la talla de Marta Calvó, Pedro Casablanc, Concha Velasco, Fernando Guillén, Ginés García Millán, Jan Cornet, Miguel Ángel Silvestre (y más tarde en su papel Álex González), Ana Gracia o Daniel Freire.

A pesar de sus grandes audiencias, la cadena decidió que el desenlace definitivo tuviera lugar tras la segunda tanda, que había sufrido un leve descenso en su seguimiento. La primera temporada tuvo una media de un 27,9% de share y la segunda un 24,2%.

Para cerrar por todo lo alto y evitar que pudiera bajar más sus datos, Telecinco prefirió no continuar con Motivos Personales a pesar de que había una trama pensada para una hipotética tercera temporada.

A partir de aquí contiene spoilers del final de Motivos Personales

Estos nuevos episodios hubieran sido muy distintos a los vistos previamente, ya que hubieran tenido lugar años después del final de la segunda tanda en la que Natalia Nadal (Lydia Bosch) y Fernando Acosta (Ginés García Millán) desaparecían del Palacio de Vistalegre con un cadáver en el maletero de su coche.

Esta pareja seguiría unida en el futuro, pero Fernando guardaba muchos secretos y finalmente Natalia terminaría descubriéndolos. Pero habría un giro en el personaje de Lydia Bosch, tal como ella aclaró en una entrevista concedida a Sospechosos habituales, y es que Natalia Nadal habría sido ciega, aunque más tarde recuperaría su visión y utilizaría este contexto para su investigación.

Todo arrancaría durante la boda de Nacho y Tania, la hija de Natalia. Allí se produciría un crimen que el personaje de Lydia Bosch investigaría con la ayuda de su archienemiga Virginia, recién salida de prisión y madre a su vez de su yerno.