Tras acabar definitivamente con su relación, Adara Molinero y Gianmarco Onestini han explicado, cada uno por su lado en los platós de Mediaset, sus diferentes versiones sobre cómo era su convivencia y los motivos por los que decidieron que era mejor romper.

Pero, no son los únicos que tenían algo que decir sobre sus problemas como pareja. El Maestro Joao, examigo de ambos, los conoce muy bien al haber coincidido con ellos en GH VIP, y visitó este sábado Viva la vida para mostrar a los colaboradores los mensajes que había intercambiado con Adara y en los cuáles se demostraba que la joven había mentido a la audiencia.

Esto se debe a que en la conversación quedaban al descubierto todas sus mentiras. En ella se puede ver cómo la madrileña jugó a dos bandas con Gianmarco y Hugo Sierra, el padre de su hijo, antes de entrar en El tiempo del descuento.

El exnovio de Pol Badía ha compartido las conversaciones que intercambió con la azafata y el italiano, en los que la pareja intenta organizar un reencuentro, hablando a través del vidente, antes de verse en el programa. En ellos queda claro que Adara tenía interés en retomar el contacto con el italiano, algo que era recíproco.

Esto demuestra que la situación de tensión, desconfianza y reproches que se vivió en su supuesto reencuentro en la primera gala de El tiempo del descuento habría sido totalmente fingida. La relación entre ellos no era tan mala como hicieron creer.

Además, el Maestro Joao ha explicado los motivos por los que la pareja no pudo quedar en persona antes de volver a la televisión. Gianmarco habría exigido a la hija de Elena Rodríguez que su reencuentro tuviera lugar en Italia, una opción impensable para ella, dado que no podía llevarse a su hijo y a que estaba intentando arreglarlo con Sierra para retomar su relación.

El vidente confesó que esta estrategia de Adara tenía como objetivo no quedarse sola y mantener una relación con uno u otro. A pesar de ello, intentó que Adara y el italiano acercasen posturas, pero finalmente su historia de amor no ha tenido un final feliz.