En un momento en el que todos estamos encerrados en casa, incluso la promoción de programas, series y películas ha tenido que adaptarse a estos nuevos tiempos. Sin ruedas de prensa o entrevistas cara a cara, las videoconferencias se han convertido en nuestras mejores aliadas para hablar con actores, presentadores y otros profesionales de la televisión. 

Y en este contexto, BLUPER ha tenido la oportunidad de hablar con Mercedes Milá, inmersa ahora en la promoción de Scott y Milá, de Movistar+. El programa volverá el próximo lunes 13 de abril a #0 con la primera entrega de su segunda temporada. 

En esta nueva temporada, la periodista se adentrará en el Curso del 68, donde vivirá un reencuentro con sus compañeras de escuela, y tratará otros temas como la sexualidad femenina, la felicidad que se encuentra en el campo o el mundo de los libros. 

Este programa no se podría haber hecho en una cadena generalista

¿Hay algún programa esta temporada que haya sido más especial para ti?

Hay uno, que es el primero de la temporada, que yo no pensaba que no se llegaría a tiempo de edición porque iban a contrarreloj. Se titula Curso del 68 y es especial porque es un ejercicio de televisión curioso en el que se mezcla el tema que tenías preparado con la actualidad, que a veces te empuja y te abruma, como nos pasó con el coronavirus. Ese ejercicio creo que es especialmente interesante, a mí me ha gustado muchísimo verlo.

¿Tienes pensado retomarlo para terminarlo tal y como lo tenías planificado?

No, de momento, porque ha salido muy bien y realmente no hace falta más para lo que pensábamos hacer. Ese es precisamente el alarde técnico de mis compañeros de edición de mi director, de los guionistas, la productora, de todos los que han participado. Porque hacer ese programa como si no hubiera pasado nada e introducir algo tan brutal como el coronavirus me parece extraordinario. Que le den premios a este programa, es lo único que pido. Lo vamos a presentar al Ondas a ver si cae.

¿Cómo ha sido reencontrarte con tus compañeras de clase? ¿Mantenías el contacto con ellas?

No, hacía 50 años que no las veía. Es impresionante, imagínate lo que es recordarlas de uniforme y de repente verlas casadas, separadas, con niños, con nietos, con distintos trabajos, cambios en sus vidas… Ha sido muy inesperado.

Estamos en una plataforma en la que los índices de audiencia no son importantes para renovar o cancelar un programa. ¿Cómo valoras la "confianza ciega" que ha depositado Movistar+ en el programa y en ti para esta renovación? 

Yo creo que efectivamente hay una confianza. Pero también creo que de mí tenían todos los datos habidos y por haber, porque además este es un trabajo público desde que tengo 22 años. 47 años de estar en televisión. De todas maneras, cuando Fernando Jerez y María Ruiz (productora de Zanskar) vinieron a buscarme me decían “piensa bien, porque esto es muy interesante”. Sin embargo, yo pensaba que Movistar quizás era demasiado pequeño. Pero, la verdad sea dicha, estoy trabajando muy bien, muy a gusto, con mucho respeto.

Y me acuerdo mucho de Andreu Buenafuente cuando me decía: “Aquí se está bien eh”. Pues es verdad, aquí se está bien. Y también es verdad que nosotros damos todo lo que tenemos y más, que son nuestros programas. Son programas que creo que en ningún caso se podrían haber hecho en una cadena generalista. Porque para emitir estos programas tienes que ser valiente, en el sentido de no tener miedo a que no te vean tantos a como tú estabas acostumbrada a que te vieran. Y entonces te ve la gente que quiere verte, que también es muy interesante.

No echo de menos el directo, pero cuando voy a un plató de televisión me siento como en casa

Hablas de que estás muy contenta con este proyecto, de que lo valoras mucho como está siendo la recepción del público. Si mañana te dieran libertad absoluta para hacer el programa que quisieras, ¿sería Scott y Milá?

Cuando empecé este programa tenía libertad absoluta para hacer lo que quisiera y esto fue lo que escogí. Estoy tranquila porque realmente estoy haciendo lo que quiero. ¿Más adelante? Pues ya veremos. Nosotros estamos trabajando en otros proyectos de cara al futuro. Pero ya veremos, porque Scott y Milá tiene mucho enganche para mí. Creo que este programa ha hecho que mucha gente me viera de forma distinta, porque yo misma me veo distinta. Yo no siento que sea la misma persona que hace unos años. Lo que vaya a hacer de aquí en adelante también tendrá que ser un poco distinto.

A pesar de lo a gusto que estás con este formato ¿echas de menos el directo?

Sí, en parte. No es que lo eche de menos, pero cuando voy de invitada, me siento en casa. Me siento completamente en mi ambiente, en mi mundo, esas cámaras que iluminan los pilotos rojos son mi salvación. El regidor, los técnicos… Ese es mi mundo de muchos años. No es que lo eche de menos, porque también he aprendido a valorar la edición, cosa que mejora mucho el trabajo; pero algún día volveré a la magia del directo. A la magia de mirar el reloj y que digas: “Es la 1 y 24 minutos”. Entonces, antes o después haré algo. De momento estoy feliz con Scott y Milá y solo hace falta que reconozcan el trabajo y nos den un Ondas.

¿De qué manera estás involucrada en la elaboración del programa?

Estoy involucrada en la generación de la idea del programa, en el enfoque… Estoy metida en el equipo como cualquier redactor. Lo que no hago es estar al teléfono bucando las entrevistas. Yo estoy en las reuniones para decidir por qué carretera vamos, qué temas tratamos... Y ellos se fijan mucho en los temas que a mí me generan felicidad o infelicidad. En el programa de Mujeres, de la primera temporada, dije: “Este programa lo hago siempre y cuando se haga sólo con mujeres”. Ellos, mi punto de vista lo tienen muy en cuenta para iniciar el viaje.

La labor que estamos haciendo los periodistas demuesta lo importanque que somos para la sociedad

¿Crees que esta temporada es más personal que la anterior?

No creo que sea ni más ni menos, es lo que es. Es lo que requiere el tema que tenemos en las manos o lo que da de sí la grabación de ese día. Que no tiene guion ni tiene nada. Yo creo que está tan “pringada de mí” como la temporada del año pasado.

¿De qué manera valoras la labor que están haciendo los medios de comunicación con respecto a la crisis del coronavirus?

A mí me parece que el trabajo que estamos haciendo los periodistas con respecto al coronavirus es espectacularmente bueno. Y, además, demuestra lo importante que es nuestro trabajo en la sociedad, cuando había personas que pensaban que ya se nos había acabado lo que estábamos haciendo. Aquí se demuestra lo importantísimo que somos para llevar a la gente la información que necesita para sobrevivir.

Yo me quito el sombrero con mis compañeros y les agradezco la labor que están haciendo, jugándose a veces la vida, haciendo lo que pueden y más para llevar la información. Nosotros en @lametazo –cuenta de Instagram de Mercedes Milá- damos un aplauso diario a los colectivos que nos propone la gente, y yo creo que los periodistas merecen un aplauso. Y los que lo critican, lo siento, pero creo que no están bien informados.

Este año se celebran los primeros 30 años de la televisión privada en España, ¿algún mensaje para Antena 3 y Telecinco?

Felicitar y poner un pastel muy grande con los 30 años. Decir que me acuerdo como si fuera hoy cuando me fui a trabajar a Antena 3 desde TVE para hacer Queremos Saber y la ilusión con Antonio Asensio en aquella cadena de televisión nueva. Simplemente decir que fue un gran cosa que hubiera televisión privada porque nos dio trabajo a muchos.