Tras la unificación de siervos y mortales, esta semana era el momento de descubrirles a los concursantes que los expulsados en realidad habían estado viviendo todo este tiempo como "desvalidos" en otra playa. Ocurrió ayer en Tierra de nadie y provocó algunos reencuentros para saldar deudas muy esperados.

Entre ellos, el de Yiya y Rocío Flores. Las dos concursantes han sido protagonistas de algunas de las discusiones más fuertes de la edición y, naturalmente, este encuentro no iba a ser tranquilo.

Flores ya bajaba de la barca visiblemente afectada y nerviosa, como si se esperase lo que iba a pasar. Colocada en medio de dos puertas, con Yiya y Ana María Aldón a cada uno de los lados, Carlos Sobera le pidió a la concursante que abriera primero la de su derecha, donde se encontraba Yiya. 

La concursante entraba a matar desde el segundo cero: “Veo que comes bien. Me han dicho que te comes lo de otros”, aunque aseguraba que iba a ese encuentro en “son de paz”. 

"¿Sabes por qué me han traido? Porque han decidido darnos una noche de amor a tí y y a mí", bromeaba. "Te voy a enseñar buenos modales: no se miente y no se roba”, le explicaba a una Rocío Flores completamente descolocada.

La hija de Antonio David hablaba directamente al presentador sin dirigir palabra a Yiya: “Decir que yo en ningún momento le he robado la comida a nadie ni me he comido lo de nadie. Buenos modales he tenido desde el minuto 0”. “Por su puesto está que no voy a dirigir la palabra con ella, a la persona que más daño me ha hecho dentro del concurso”, sentenciaba Rocío. 

El presentador aprovechaba para preguntarles si veían posible solucionar sus problemas, pero las dos han estado de acuerdo en que no va a ocurrir. “En mi educación no entra tratar con este tipo de gente”, ha contestado Rocío. “En la mía tampoco entra relacionarme con gente que roba y que miente”, replicaba Yiya. 

Más tarde, los espectadores pudieron ver imágenes en las que Rocío Flores amenazaba con abandonar el concurso tras sufrir un pequeño ataque de ansiedad. Lara Álvarez contaba lo que había ocurrido: “Durante este pequeño descanso de publicidad, Rocío ha sufrido una pequeña crisis donde me decía que se quería ir. Pero cuando he explicado el juego de recompensa, la he visto que se ha levantado, ha cambiado de energía ¡y se queda!”, ha celebrado aplaudiendo la copresentadora.