El estreno de la tercera temporada de Élite es inminente. Convertida ya en uno de los grandes éxitos de la plataforma la serie regresa este próximo trece de marzo en la que parece la última temporada de un ciclo.

BLUPER ha podido charlar con los creadores de la serie, Darío Madrona y Carlos Montero, sobre esta tercera temporada, su evolución, el éxito, qué les deparará el futuro a los personajes y si finalmente habrá un cuarta y quinta temporada de una de las series más populares de Netlifx.

Con respecto a la primera temporada, la segunda fue un paso más allá para Élite en todos los sentidos. ¿Vuelve a pasar lo mismo con la tercera?

Carlos Montero: Pasa, pasa

Darío Madrona: Pasa, sí. A nosotros nos gusta seguir la evolución natural de las historias y, después de lo ocurrido al final de la segunda temporada, aquí solo puedes ir a más en el sentido de que hay una situación de tensión mucho más grande: los personajes toman decisiones mucho más duras, se enfrentan al final de su vida escolar, entran al mundo adulto…

Entonces, hay una progresión siempre hacia arriba. Además tenemos la ventaja de que, en concreto, la historia de estos personajes, que empezó con la historia de Marina, acaba esta temporada. Con lo cual sabemos dónde vamos y podemos llevarla hasta arriba y acabar en alto.

La historia de estos personajes acaba esta temporada

¿Creéis que hay lugar para la sorpresa en Élite? ¿Va a sorprenden esta tercera temporada?

Darío: Esperemos que sí (risas)

Carlos: Yo creo que sí. Ya con el primer capítulo…

Darío: Y luego.. Esto no es un spoiler, pero estamos muy contentos de la resolución emocional de la historia, de cómo acaba esta saga de Marina, cómo acaba el arco de los personajes y, en ese sentido, si creo que puede sorprender.  Aparte de que haya otras tramas que a lo mejor también puedan hacerlo porque la gente no se espera lo que va a pasar en los primeros capítulos y luego siguen ocurriendo cosas sorprendentes.

Los actores nos comentaban que esta temporada es algo más pausada, no tan thriller.

Darío: Sí, yo creo sí. Es más emocional porque, como te decía, si las dos primeras temporadas son como una especie de fiesta, una bacanal, ésta es la temporada en la que se enciende la luz de repente y tienes que vivir con todas las consecuencias de lo que has hecho. De todo lo que has vivido y de todo a lo que te has enfrentado. Tienen que entrar en la vida adulta y, entonces, todo tiene algo más de peso, intentando al mismo tiempo que sigamos teniendo fiestas, sexo, droga…

Carlos: Y ahora que dices eso, pasa literal y metafóricamente eso de que se encienden las luces, está chulo.

Es menos oscura, entonces...

Carlos: No, no en ese sentido. Digamos que se encienden las luces de cuando acaba la fiesta y ves las caras ya con el maquillaje corrido, y tienes que lidiar un poco con las consecuencias de esa fiesta. Y en ese sentido por eso es más adulta, más amarga.

Más que amarga, diría que esta temporada es agridulce

Darío: Has vivido al límite y también como adolescente piensas que vas a vivir eternamente. Siempre piensas que vas a tener los mismos amigos y, de repente, que se acabe el instituto y se acabe todo esto, es darte cuenta de que en realidad no, de que tienes que empezar otra etapa adulta, tienes que elegir qué persona ser y a lo mejor eso te lleva lejos de la gente a la que quieres y de tus amigos. Yo, más que amarga, diría agridulce.

Además, en esta temporada hay nuevos personajes, ¿son igual de importantes que las incorporaciones de la temporada pasada?

Carlos: Estos personajes están construidos desde otro lado. No son personajes troncales como en la segunda, aquí vienen un poco más de apoyo. Son un poquito más secundarios.

Darío: Porque no queríamos que nos pasara que llegando al final de la historia tuviéramos a personajes nuevos con su propia historia. En esta temporada tenemos más personajes que nunca y entonces era muy fácil de repente despistarte.

¿Qué nos podéis contar de ellos?

Darío: Son personajes importantes, nos gustan mucho. Pero queríamos que apoyaran las historias que ya estábamos contando.

Carlos: Quizás no tengan ese impacto que tuvieron los de la segunda temporada. Pero bueno, nunca se sabe.

Los nuevos personajes no son troncales sino un poquito más secundarios

La segunda temporada de Élite se definió como más salvaje y oscura. ¿Cómo definiríais esta tercera?

Carlos: Satisfactoria, porque supone cierre de ciclo. Y profunda, con todo lo bueno que conlleva eso. Más emocional también.

Darío: Nos ha pasado a veces en la sala de montaje viendo ciertas escenas que hemos llorado.  Al final les coges cariño a los personajes, los llevas hasta el final y de repente sufres con ellos.

Carlos: Sí, les pones en encrucijadas, entonces cualquier decisión que tomes siempre es dolorosa.

Darío: Intensa y emocional está bien como definición.

Élite se ha convertido en una serie de muchísimo éxito, creo que es indudable. A veces con estas series, con un fandom tan grande, se corre el peligro de crear tramas para contentar a los fans. ¿Escucháis sus peticiones?

Carlos: (risas) La verdad es que les hacemos poco caso. Les leemos y nos encanta escucharlos, pero no para hacerles caso, la verdad. Nosotros le hacemos caso a nuestros personajes y a nuestra historia. Evidentemente a veces te dejas influir un poco…

No encanta esuchar a los fans, pero no les hacemos caso

Darío: Además, yo creo que es un error darle a la gente lo que quiere. Lo que tienes que darle es lo que no sabe que quiere. Y la gente parece saber siempre qué es lo que quiere, que es acabar con esta persona, que sean felices y tal. Pero, si tú eres capaz de darles otra historia que, en el fondo no sabía que quería pero es más satisfactoria, creo que ahí está el éxito, porque si no sería muy fácil, iríamos directamente con la libreta apuntando los tweets.

Carlos: Cuando una serie ha hecho eso, se le nota un poco. Dices, ¡ostras!, se han ido por la vía de contentar a los fans

Darío: A mí, fíjate, me molesta una cosa, que es una tontería, pero a mí este rollo de estos personajes que realmente no tienen nada que ver y ves que están jugando con la idea, pero nunca la llegan a hacer, como un guiño al espectador, me parece que rompe un poco la cuarta pared y me molesta un pelín.  

Hablando del éxito, aquí no estamos en una cadena generalista donde se tienen los datos de audiencia al día siguiente. Vosotros, como creadores, ¿tenéis datos reales de ese éxito?

Carlos: Tenemos aproximaciones.

Darío: Pero, incluso las aproximaciones no sirven para mucho porque en el fondo, aunque Netflix dijo que la primera temporada la habían visto 20 millones de cuentas, primero eran 20 millones de cuentas que habían visto el 75% de un capitulo, luego 20 millones de cuentas pueden ser 20 millones de personas o 100 porque la gente comparte cuentas, la gente ve la serie a la vez…

Tenemos la percepción de éxito pero no sabemos exactamente lo grande que es

Entonces, son aproximaciones. Tenemos la percepción de éxito, pero no sabemos exactamente lo grande que es. Y, en el fondo, hasta vivimos un poco mejor así. Con las audiencias era como "hemos hecho 3.400.000 espectadores… esta semana hemos bajado 200.000". Y en cambio ahora sabemos que ha ido bien, pero de otra forma.

No hay esa presión.

Darío: Sí la hay, pero sobre todo no tienes esta cosa de son las 8 de la mañana y voy a recibir un mensaje que define mi futuro. Eso es terrorífico, da mucho miedo (risas). Aquí no hay eso y creo que hemos vivido un poco mejor.

No lo echáis de menos, ¿no?

Darío: No, no. Además, tú te has pasado un año o año y medio trabajando en algo y de repente en un segundo todo puede cambiar. Yo siempre intento que me pille borracho (risas), pero siempre me ha pillado en la cama, insomne porque no he podido dormir dando al F5 todo el rato.

Hubiera sido un error por nuestra parte estirar el chicle más porque es muy difícil

Comentábais antes que esta temporada es un fin de ciclo y también literalmente porque parece ser que para la cuarta y quinta temporada va a haber un cambio de casting.

Darío: (risas) Fríamente no hay cuarta y quinta temporada y, si la hubiera, nosotros estaríamos encantados de hacerlas y que hubiera 10, 20 y 30. La serie te permite seguir jugando con ella porque tiene muchas posibilidades dramáticas, como si cambia el reparto como si no cambia.

Carlos: Tienes un universo muy sólido que se puede expandir y, de haber cuarta y quinta la serie, tendría la potencia de las tres primeras, estoy seguro.

¿Creéis que las tramas del casting actual se pueden seguir alargando?

Carlos: Yo creo que algunas sí y otras no.

Darío: De todas formas, la trama troncal, la trama de misterio, se cierra esta temporada. Creo que hubiera sido un error por nuestra parte estirar el chicle más porque es muy difícil. ¿Qué más vas a hacer con esos personajes que saben que hay un asesino en su clase? No puedes llevarles a muchos sitios. Entonces esa trama se tenía que acabar. Pero ¿que las historias personales pueden seguir eternamente? Yo creo que sí, porque hay mucho que contar de la vida de gente que acaba de empezar su vida.

Además, en esta temporada están ya buscando su futuro...

Darío: Es uno de los temas de la temporada: del futuro, del pasado…De no dejar que el futuro te arruine el pasado. Entonces se puede llevar a los personajes a muchos sitios porque son muy ricos.

Por parte de Netflix, nunca hay límite en cuanto a los temas que tocamos 

Élite se ha caracterizado por tocar temas controvertidos. ¿Os ponéis algún tipo de límite?

Carlos: El límite nos lo ponemos nosotros al final. Por parte de Netfix, el límite nunca está.

Darío: El límite es encontrar la forma de contarlo y que estemos cómodos. Si de algún tema no hemos encontrado la forma de contarlo, no lo hemos hecho. Pero, en general, no tenemos tabúes y somos bastante naif en ese aspecto y pensamos: “¿Esto a quién le va a escandalizar?”

Carlos: Nunca hemos trabajado desde ahí, de ir a escandalizar.

Darío: Puede que dependiendo del país o la cultura hayamos sido más salvajes pero, en España, no hemos tenido esa sensación. Nunca hemos ido a polemizar por polemizar.

¿Habéis recibido críticas en ese sentido por parte de otros países?

Darío: No, no, que va. Quizás estaba siendo prejuicioso en ese sentido. Las críticas desde fuera han sido en general muy buenas siempre y de hecho han alabado eso.

Carlos: Quizás algún medio más conservador nos ha dicho algo.

Darío: Y, fíjate, si alguien nos hubiera hablado de un tema polémico y tal, pues bien. Cuando tú te quejas de que hay una historia polémica en una serie, en el fondo lo que haces es promover el debate sobre ese tema, y eso me parece súper interesante.