Los tabloides británicos dedican gran parte de su atención a la trágica muerte de Caroline Flack, presentadora del reality Love Island hasta el año pasado. La comunicadora de 40 años fue encontrada sin vida por su padre, Ian, el sábado en su apartamento de Londres, una noticia que ha generado una enorme conmoción en el país. Fuentes oficiales de la familia confirmaron a la cadena Sky News que la estrella de la televisión se había quitado la vida.

El juicio por agresión a su pareja, el modelo y tenista Lewis Burton, le hizo renunciar a la presentación de su mayor éxito profesional, 'Love Island'

Un fatídico desenlace que se producía horas después de que la celebridad fuera informada de que el juicio por la agresión a su novio, el modelo y tenista Lewis Burton, seguía adelante y se llevaría a cabo el 4 de marzo, pese a que este había pedido expresamente la retirada de los cargos. Una agresión que le obligó a renunciar a seguir formando parte del éxito televisivo de la cadena ITV2. Pero desgraciadamente, esta muerte no es la primera que afronta el formato creado por Richard Cowles.

El suicidio de Flack, que mantuvo una breve historia de amor con el príncipe Harry en 2009, es el tercero de un rostro famoso relacionado con el programa de televisión. En marzo del año pasado, Mike Thalassitis decidió quitarse la vida ahorcándose en un bosque al norte de Londres. Este futbolista profesional originario de Chipre saltó a la fama en 2017 por su participación en la tercera temporada del espacio. Tras su paso por el reality que se graba en Mallorca, Thalassitis fue fichado por Celebs Go Dating, programas que le procuraron fama y un alto nivel de vida.

Sin embargo, antes de su muerte, Mike tenía graves problemas económicos, acumulaba importantes deudas, que, junto con la pérdida de su abuela, con la que vivía y a la que cuidaba, le hicieron sentir en un callejón sin salida.

Un año antes Sophie Gradon, participante de la segunda entrega, apareció sin vida en su apartamento de Medburn. Fue primero la policía de Northumbria y luego, su novio, Aaron Amstrong, los encargados de confirmar el deceso de esta modelo de 32 años, que había sido Miss Reino Unido en 2009. Gradon obtuvo una enorme popularidad por ser la primera participante del espacio que había hablado abiertamente de su bisexualidad.

Desgraciadamente, su pareja, Amstrong, no pudo soportar su pérdida y entró una fase de autodestrucción de drogas y alcohol, que acabó en fallecimiento 20 días después.