El Camino de Santiago, un gran escenario para el suspense televisivo

El Camino de Santiago, un gran escenario para el suspense televisivo

Televisión

El Camino de Santiago, un gran escenario para el suspense televisivo

Orange estrenará la serie ‘Caminantes’, pero Antena 3 ya hizo algo similar hace justo 20 años

9 diciembre, 2019 09:06

Uno de los estrenos que más curiosidad levantan de cara al próximo 2020 es la serie Caminantes, la primera serie de ficción de Orange TV en España, producida por 100 Balas (THE MEDIAPRO STUDIO).

En la ficción, creada y escrita por José A. Pérez Ledo y dirigida por Koldo Serra, seguiremos las andanzas de un grupo de jóvenes que desaparecen mientras realizan el Camino de Santiago, y desde el primer momento quedó claro que se englobaría en el género del thriller. En concreto, la acción se sitúa en la ruta Jacobea a su paso por la Selva de Irati, en Navarra.

Su narrativa será  la del ‘found footage’ o metraje encontrado, a través de las imágenes de sus teléfonos móviles. Un recurso que se ha usado anteriormente en grandes éxitos del cine de terror como Holocausto Canibal, El proyecto de la Bruja de Blair o la española REC.

La ficción está interpretada por Daniel Ibáñez (Los nuestros), Alexandra Pino (Sé quién eres), Carlos Suárez (La casa de papel), Songa Park (Allí Abajo) y Lucas Miramón (Billy Elliot, el musical).

El suspense que puede general el Camino de Santiago

Aunque el Camino de Santiago está muy vinculado al crecimiento espiritual, ya ha habido algunas producciones que se han valido de su recorrido para crear historias de misterio y suspense. Algunos ejemplos son la película de animación O Apóstolo, de 2012, que cuenta cómo un preso recién fugado de la cárcel va a una pequeña aldea apartada de la famosa ruta.

Allí se mezclará en una trama de terror y misterio que bebe del folclore gallego. Para la cinta, dirigida por Fernando Cortizo, prestaron su voz (y su imagen) Paul Naschy, Jorge Sanz, Geraldine Chaplin o Lluis Tosar, entre otros, además de Carlos Blanco, que pone alma al preso protagonista.

Si nos centramos en la televisión, podemos encontrar cómo Antena 3 emitió hace justo dos décadas una mini serie de tres capítulos titulada Camino de Santiago, y que fue un proyecto de lo más ambicioso. Rodado en inglés, para favorecer la distribución internacional, contó con Arturo Pérez Reverte como creador, y un equipo de guionistas entre los que estaban Pablo y Javier Olivares (El ministerio del tiempo).

En Camino de Santiago se reunió a grandes estrellas internacionales como Anthony Quinn y Charlton Heston (que sustituyó al inicialmente previsto Gregory Peck) bajo las órdenes del realizador británico Robert Young. Imanol Arias, Juan Echanove, José Luis Gómez, Luis Ciges y Pepe Sancho, entre otros, ponían el sello español al reparto.

Así era 'Camino de Santiago', la ambiciosa miniserie de Antena 3

Me enamoré del guión con sólo leer un diálogo: cuando una niña le pregunta a un señor cuánto se tarda en recorrer el Camino de Santiago. El señor le responde que una eternidad. "¿Y qué es la eternidad?" , dice la niña. Y él sólo suspira, porque no le sabe responder” diría Anthony Queen, que ya contaba con 84 años, sobre su último papel para la pequeña pantalla.

'Camino de Santiago' se rodó en inglés para su distribución internacional

La historia comienza con el robo de un importante cuadro en la catedral de Pamplona y el asesinato ritual de una prostituta. Ambos delitos, aparentemente desvinculados entre sí, resultan ser claves en el comienzo de las investigaciones.

En la trama entraba también como pieza clave el popular juego de la oca, el cual se vinculaba con las diferentes estaciones de la ruta Jacobea (el pozo, la posada, la muerte). Entre otros personajes estaba un escritor, una fotógrafa o una diseñadora, quienes tomaban del Camino algunas ideas para sus creaciones.

Como decimos, fue un proyecto muy ambicioso, y también muy costoso: 1.600 millones de las antiguas pesetas (casi diez millones de euros). La producción corrió a cargo de Golden Pro con la alemana Cheyenne Films, y no fue mal en audiencias. Se emitió en tres días seguidos (del 4 al 6 de diciebre de 1999) y reunió una media de 3,9 millones y una cuota del 29,1% de la audiencia. El episodio final fue el más visto, con una media de 4.323.000 seguidores y un 27,6%, y fue la única de las entregas que logró posicionarse como lo más visto del día. Se convirtió en el décimo programa más visto de la temporada 1999-2000, justo en el curso en el que arrancaba Gran Hermano para cambiar la televisión para siempre.

Antena 3 la repuso en alguna ocasión, y también fue distribuida a nivel internacional, pudiendo verse en países como Hungría. La miniserie, al parecer, también llegó a estrenarse remontada como largometraje en salas comerciales de varios países.