Este viernes, Alfonso Arús no se coló en la casa de los espectadores al anochecer. Y no porque se fuese de puente: Antena 3 decidía retirar su programa Arusitys Prime tras los malos datos de audiencia cosechados. Una retirada y no una cancelación, pues el formato va a talleres durante el periodo navideño de cara a su posible vuelta en enero.

A lo largo de los años hemos visto cómo eso de mandar a talleres es, en ocasiones, un eufemismo para evitar decir que un programa ha sido cancelado. Arusitys Prime ha tenido dos entregas en franja de máxima audiencia, una más, por ejemplo, de lo que tuvo Miki Nadal en 2016 con el espacio Aquí mando yo. En su primera entrega tuvo un 8,4% de cuota de pantalla, un dato demasiado pobre y que le hizo pasar por talleres. La cadena explicó a los medios que seguía confiando en el formato y que de nuevo volveríamos a verlo en una versión mejorada, que nunca llegó.

A veces, las productoras o cadenas en lugar de mandar a talleres prefieren hablar de la creación de un nuevo formato. Cuando se canceló Todo va bien (presentado en su última etapa por Lara Álvarez y Xavi Rodríguez) se anunció que el equipo trabajaría en un nuevo programa que nunca llegó a nacer.

Otras veces, los programas “descansan”… de forma eterna. Tal fue el caso de Callejeros, el programa que una vez representó a la perfección el espíritu de Cuatro y que se marchó por la puerta de atrás. No se habló de cancelación, se anunció que regresaría, y un lustro después de sus últimas entregas sigue descansando.

Podemos recordar también que, antes de su emisión, Me lo dices o me lo cantas pasó por talleres. El programa de humor de Telecinco cambió de una entrega para otra a parte de su elenco de cantantes. Tanto se quiso pulir el programa que cuando emitió algunos de los temas que trataban en sus cómicas canciones ya se habían quedado un tanto desfasados. Como consecuencia, fue uno de los mayores fracasos de Telecinco en entretenimiento.

Las series también van a talleres

Tampoco volvieron series que se pararon para ser mejoradas como Familia, de Telecinco, que llegó a encargar una segunda temporada que nunca se grabó. Y sin olvidar Los 80, que iba a ser algo así como el Cuéntame de Telecinco, con José Coronado, y que se paró a los pocos episodios para reformularse. Tampoco se volvió a saber de ella, y eso que era una apuesta muy ambiciosa y que hasta contaba con un disco. En La 1, Gran Reserva: El Origen se tomó “un alto en el camino” que fue para siempre.

Algunas series pasan por talleres ya comenzada su grabación, como Anclados, que tras varios episodios volvió a empezar desde cero con nuevos actores: Daniel Guzmán y Daniel Albaladejo se bajaron del barco y dejaron su billete a Fernando Gil y Alfonso Lara.

Más raro fue lo que ocurrió con El Incidente, de Atresmedia: la cadena habló de una única temporada de trece capítulos de setenta minutos, aunque llegó a plantearse producir inicialmente ocho capítulos y después cinco. Luego se habló de cho capítulos con una duración de 50 minutos, y tras estar guardad en un cajón, la serie se estrenó con una única temporada de cinco capítulos de 70 minutos. Es decir, una ficción de trece capítulos sería condensada en cinco.

Los programas que sí lograron volver

Como decíamos al principio, Arusitys se retira, pero el formato no va a morir; de hecho, sigue en plena forma en las mañanas de laSexta en su versión Aruser@s, y como ya se ha señalado, la intención es que regrese en enero al prime time.

A veces hay programas que se mandan a talleres y que luego vuelven, aunque generalmente no cargados de éxitos. Por ejemplo, Hable con ella tuvo hasta tres vidas en Telecinco, desapareciendo y apareciendo en la programación cuando mejor convenía, casi como si fuese un comodín. En este caso, el pasar por talleres llevó a que en un principio fuese en directo y que sus últimas entregas fuesen grabadas.

Antena 3, por su parte, estrenó en 2009 el programa Rico al instante, que repartía medio millón de euros en el prime time de los sábados. Inicialmente lo presentó Javier Estrada con escasa audiencia, y se mandó a talleres. El programa regresó después con Ramón García, y tampoco cuajó. Se volvió a ajustar y se estrenó una última etapa con Carlos Lozano como presentador, y que terminó emitiéndose en Nova.