La noche del 17 de octubre de 2018 será recordada siempre por Eva González. Después de horas de rumores, Antena 3 confirmaba en El Hormiguero que la presentadora sevillana había sido la elegida para presentar la nueva etapa de La Voz en la cadena.

Fueron horas de muchos nervios después de haber tenido que tomar una de las decisiones no sólo profesional sino personal más difícil de su vida. Atrás dejaba el formato que le había encumbrado al éxito absoluto, MasterChef, y a muchos amigos en la productora Shine Iberia.

Hoy, casi un año después, González arranca la tercera adaptación de La Voz que se verá en Antena 3, la de los niños. Por todo ello, con motivo de su estreno este miércoles en ATRESPlayer PREMIUM y el próximo lunes en Antena 3, en BLUPER hemos querido hablar con ella. Esto es lo que nos ha contado.

¿Estás más tranquila que aquella noche de El Hormiguero?

Aquella fue la noche de los nervios. Bueno, la semana entera en realidad. Perdí como cinco kilos en una semana. Durante ese tiempo también decía que tenía que vivirlo porque iba a ser un hito en mi carrera, algo que siempre recordaré. Y dentro de los nervios, del silencio... también lo vivía desde el disfrute y la conciencia que pasaría el tiempo y lo recordaría como algo bonito.

El cambio a La Voz ha sido positivo porque es otro registro distinto, más exigente

¿Qué valoración haces de estas tres ediciones de La Voz?

Positiva. No quiere decir que yo estuviera mal en MasterChef, ni mucho menos. Es un formato que adoro, adoro a mis compañeros, quiero que les vaya bien, me alegro de sus logros y sigo en contacto con ellos. Pero, para mí el cambio ha sido positivo porque es otro registro completamente distinto, más exigente quizá éste y me lo paso muy bien. Y a mí me gusta mucho la música. 

Pero se te nota distinta al trabajar con niños... 

No me lo planteo. Me sale. No es lo mismo trabajar con niños que con adultos o seniors. Es completamente distinto. Como presentadora soy igual que como persona, no me pongo un chip en la cabeza. Lo que me sale, me sale de corazón. SI los niños me piden otra cosa, otra cosa voy a hacer. Te lo va dando el propio formato. 

¿Te ha influido el hecho de ser madre?

Supongo que algo sí. Pero yo siempre me he emocionado con los niños. Uno ya no se pone en el lugar del niño, sino del padre. 

¿Has visto algún padre que vuelquen sus frustraciones en los niños?

No te creas. El que llega a un tipo de concurso así tiene claro que ante todo está la felicidad de tu hijo. Cuando te conviertes en madre, pasas a un segundo plano y lo más importante es la felicidad de tu hijo. Si has tenido alguna frustración, pues te la comes. Y los padres se comportan así. No he visto a ningún padre a obligar a ningún niño a estar en ningún sitio. Ni en MasterChef ni en La Voz. 

Si tu hijo te dijera el día de mañana que se quiere presentar a un talent, ¿qué le dirías?

Lo primero es que tiene que tener el talento. Y él de cantar, ya te digo yo que si sale al padre o a la madre, no lo tiene. Eso sí, le cortó las uñas por primera vez Pastora Soler y dicen que si una artista corta las uñas a un niño, éste sale artista. Le dije que le cortara una sí y otra no. Que no salga artista del todo.

¿Has renunciado a llorar en este formato? 

Muchas veces me trago las lágrimas. Pero hay una magia tan bonita en La Voz, algo mágico. Las niñas de producción me dijeron cuando llegué, que La Voz era magia. Y yo decía: bueno, sí, La Voz será un programa más. Y no. No es un programa más. Tiene algo mágico que hace que te salgan emociones. La música es un transmisor de emociones my bonitos y si lo unes a niños, a un equipo que se vuelca tanto... 

Me gustaría que cuando los formatos son buenos no hubiera esa competencia

Muchas veces se ve a los niños sufrir y llorar... 

Desde el primero momento que empecé a trabajar con niños vi que en un minuto pasan de estar muriéndose de pena a no estar pasando nada. Los niños se reponen muy rápido. Esa es una lección que tenemos que aprender. Hay que relativizar todo. 

Es un formato que se ha bombardeado mucho para que no tenga éxito. ¿Cómo llevas tú ese tipo de guerras?

A mí es que me hace gracia realmente. Ese tipo de guerras a mí personalmente no me atañe. Yo no tengo nada que ver con eso. Que me gustaría que cuando los formatos son buenos, sea en la cadena que sea, la gente pueda verlos y que no haya esa competencia. Que si a la gente le gusta mucho Gran Hermano, que puedan verlo, y que también puedan ver La Voz y que no tengan que elegir. Sí que es verdad que cuando me levanto y veo la audiencia, me pregunto: ¿realmente es tan importante? ¿Estoy tranquila con el trabajo que hemos hecho? Si la respuesta es sí, todo está bien.

¿Tú no vas a entrar en ese tipo de guerras?

No. 

Es verdad que a veces se ha atacado al programa a través de ti cómo aquella vez que Jorge Javier utilizó una foto tuya y de María Jesús Ruiz... 

Eso no fue una crítica hacía mí ni hacia mi trabajo. A mí lo que me importa es que la gente esté tranquila con mi trabajo y luego en esas cosas no voy a entrar. Al revés. Le deseo a todos los compañeros, lo mejor. Nosotros somos la imagen. Yo en eso no entro. 

¿Tienes exclusividad con Antena 3? ¿O puedes trabajar con autonómicas?

Sí, la tengo. Pero todo se puede hablar.