La entrega de GH DÚO Límite 24 horas de este miércoles se desarrolló entre tribunales. Y es que el concurso enfrentó a los finalistas a los juicios del público. Juan Miguel se enfrentaba a cargos por ser un “mueble”, Alejandro Albalá por “falta de personalidad”, Irene Rosales por “tibia”, Kiko Rivera por “utilizar su vida para ganar puntos en el concurso” y María Jesús Ruiz por “hacerse la víctima”.

María Jesús: culpable de hacerse la víctima

María Jesús Ruiz se declaró “inocente 100%” de la acusación de hacerse víctima. “Yo me defiendo de esta postura porque en ningún caso me he hecho la víctima de nada, siempre voy con la verdad”. Antonio Tejado e Ylenia fueron los testigos, y él dijo que bajo el prisma de la modelo “es la única edición en la que han entrado 15 personas malas y una buena”. Además, la de Benidorm describió a la que fue su compañera como “fingida, retorcida y capaz de sacar lo peor de cada persona. Me baso en llantos sin lágrimas y en situaciones forzadas en las que ella busca ser víctima”.

Como defensoras, María Jesús tuvo a Raquel y Candela, y esta última aprovechó para cargar contra su ex, Antonio Tejado. Incluso entró en su defensa Juani, madre de la maniquí, a través del plasma. Finalmente, el público la consideró culpable de hacerse la víctima votando a través de la app y la web del reality.

Irene estalla contra María Jesús

En la acusación de Irene de ser tibia la principal testigo era María Jesús, que la acusaba de estar en la casa de Guadalix para pagar las deudas de su marido, e Irene no quiso que tirase por ahí. Así, Rosales apuntó que ella ha intentado arreglar los problemas hablando, que las deudas no son solo de su marido sino de los dos, y que “si ser concursante tiene que ser echar mierda o arrastrar a otras personas o hablar mal de ellas, lo siento mucho pero no valgo para este reality ni para ser ganadora, porque no soy así”. Al respecto, Kiko añadió que Ruiz es “una impresentable” por “usar lo de fuera”. Irene contó con el apoyo del público y fue declarada inocente.

El DJ también debía enfrentarse a un careo con María Jesús por “utilizar su vida para ganar puntos en el concurso” y aunque se enfrentó a varios compañeros con los que había tenido diferencias, no quiso hablar con María Jesús. “No tengo nada que hablar con esta señorita”, espetó. El público también lo señaló como inocente.

Juan Miguel, culpable de ser un mueble

A Juan Miguel le ofendió que le cataloguen como “mueble” en el juicio, y señaló que ha ayudado a todo el mundo y que no se ha metido en aquello que no iba con él. Carolina Sobe, Antonio Tejado, Alejandro Albalá y Kiko Rivera (y más tarde, Raquel) se posicionaron como acusación, y le reprochaban no hacer nada, no posicionarse ni con la gente a la que aprecia, y que “no ha hecho nada en la casa, más que comer y dormir. Esa es su estrategia”.

En su defensa, el peluquero dijo que no ha sido un mueble: “He tenido momentos de descanso”, se justificó. El público no creyó al peluquero: culpable de ser mueble.

Albalá se enfrentó a Sofía por tener “falta de personalidad”

La historia de amor y desamor de esta edición es, con permiso de Tejado y María Jesús, la de Alejandro Albalá y Sofía Suescun. La ganadora de Supervivientes y Gran Hermano acusaba a su expareja de “falta de personalidad” “Uno es como le da la real gana a sí mismo y con eso sobra” dijo el joven. “Al final uno hace con su vida lo que quiere y en este concurso yo he hecho lo que me ha dado la gana”.

Sofía se quejaba de no haber podido saber “quién es Alejandro al 100%” y criticó que haya cambiado ciertas actitudes según con quién tuviese más relación en el concurso. Fede también testificó en su contra, pero contó con la defensa de Carolina Sobe, Tejado e Ylenia. El público lo declaró inocente.