El Tribunal Supremo ha inadmitido la mayoría del recurso que planteaba Mediaset España respecto a los derechos de emisión de Pasapalabra en el pleito que le enfrenta con el grupo británico ITV Global Entertainment, según publica este miércoles Expansión.

El fallo de la Audiencia Provincial de Madrid de septiembre de 2016 dio la razón a ITV y estableció que la cadena debía cesar la emisión y no podía utilizar el nombre del programa ni su formato. 

ITV aún no se ha planteado pedir el cese de la emisión de Pasapalabra

De ahí que, según este diario, Telecinco deba cesar la emisión del programa presentado por Christian Gálvez si ITV solicita una ejecución provisional de las cuestiones que son firmes. No obstante, esa petición aún no se ha planteado

En este sentido, Mediaset España confia en que tribunales holandeses e italianos resuelvan litigios que afectan a ITV y que sirvan para crear jurisprudencia y dar fuerza a su recurso. La cadena señala que el programa fue emitido por primera vez en Italia bajo el título Passaparola (título registrado a nombre de Reti Televisive Italiane, S.p.A. RTI), y su parte final, el famoso rosco, se produjo bajo licencia expresa de la empresa holandesa MC&F, creadora de dicho formato.

Sea como fuere, Mediaset tendrá que pagar 5,4 millones por derechos de emisión del popular concurso, además de un pago extra de 1,1 millones por el catálogo de la productora británica. 

La Audiencia también condenó al grupo en 2016 a pagar casi medio millón de euros por los beneficios derivados del programa. Sin embargo, el Supremo va a estudiar si esta cantidad supone un “enriquecimiento injusto” para los británicos, tal y como sostienen los de Paolo Vasile.

Un conflicto que viene de años atrás

Los hechos de este conflicto se remontan a hace años. Antena 3 fue la primera cadena en emitir el programa en el año 2000 a través de Boca a Boca, productora que le compró los derechos del formato a ITV. No fue hasta el año 2006 cuando Telecinco firmó un acuerdo con la productora y se quedó con los derechos del programa. Sin embargo, Mediaset España no continuó con la productora y llegó a un acuerdo directamente con la cadena inglesa. 

Esta acuerdo de Mediaset con ITV incluía un desembolso de 5,4 millones de euros por tres años más la compra de otros formatos de la cadena británica que redondeaban la cifra hasta los 10 millones de euros. Sin embargo, Telecinco decidió abrir una guerra contra los ingleses en 2010 cuando demandó a ITV asegurando que había llegado a su conocimiento que el rosco final, la prueba más importante del programa, y el nombre del programa, nunca habían sido de ITV. En aquel momento, Mediaset afirmaba que Pasapalabra llegaba del formato italiano Passaparola, donde sí existía el rosco. 

ITV no se quedó con las manos quietas e interpuso una demanda contra Telecinco, reclamando 15 millones de euros por el dinero que les faltaba por recibir en los tres años anteriores. La primera sentencia en marzo de 2014 ya dio la razón a ITV: "Desde 2000, ITV, inicialmente a través de una productora y después de modo directo, ha venido explotando y licenciando el programa 'Pasapalabra' tanto en España como en Italia, habiendo sido reconocida la titularidad por parte de Telecinco de modo pacífico y continuado desde 2006, siendo plenamente consciente de que adquiría los derechos de explotación de una idea original de ITV".

La sentenica establece que el rosco final ya aparecía en la base del formato original The Alphabet Game, donde se hablaba de un enfrentamiento cara a cara de los concursantes del programa frente a un panel que recoge un círculo a modo de reloj gigante que marca las letras del abecedario. Aseguran así que el formato italiano sólo es una adaptación del programa original.