El sorpresivo giro del caso del actor afroamericano y gay Jussie Smollett, que pasó de víctima de un delito de odio a acusado de mentir a la policía con posibilidades de ir a prisión, ha causado indignación y estupefacción en Chicago.



Horas después de entregarse voluntariamente a las autoridades, el actor de Empire compareció ante un tribunal del condado Cook, donde se fijó una fianza de 100.000 dólares, de los cuales tendrá que pagar el 10 % para quedar en libertad. El actor afronta por ahora un cargo por "desorden público" que puede costarle una condena de por lo menos tres años de prisión.



Según explicó el superintendente de policía de Chicago, Eddie Johnson, Smollet pagó 3.500 dólares a dos hermanos para que simularan un ataque racista contra él con el fin de lograr notoriedad e impulsar su carrera. Antes de eso, intentó sin éxito llamar la atención de los productores de la serie televisiva Empire, en la que trabaja, enviando a su oficina una carta con amenazas y palabras racistas y homófobas dirigidas a sí mismo.



"Es simplemente despreciable", declaró el superintendente de policía de Chicago, Eddie Johnson. En una rueda de prensa, Johnson, también afroamericano, dijo que más de 20 detectives investigaron la denuncia que Smollet interpuso en enero pasado por la supuesta agresión, un truco publicitario de alguien "insatisfecho con su salario", según el jefe policial.



Smollett afirmó que dos hombres enmascarados le gritaron insultos racistas y homófobos, lo golpearon y le pusieron una soga alrededor del cuello mientras caminaba solo por la calle de madrugada. El actor, que fue hospitalizado tras la orquestada agresión, dijo que los atacantes gritaron "esta es una zona MAGA", en referencia al lema de campaña del presidente Donald Trump, "Make America Great Again (MAGA)".

Heridas autoinfligidas

Las heridas fueron en su mayor parte autoinfligidas, según el jefe policial, aunque también recibió algunos golpes de los dos hermanos, que llegaron a estar detenidos como posibles sospechosos aunque luego fueron puestos en libertad.



La investigación tomó después otro rumbo y finalmente llevó a que Smollett pasase de víctima a acusado, al comprobarse que pagó a los dos hermanos por la agresión en el barrio Streeterville de Chicago. "El señor Smollett fue quien orquestó este delito", se lamentó el jefe policial al señalar que se aprovechó del dolor y rabia que causa el racismo para promover su carrera.



"Smollett arrastró por el lodo la reputación de Chicago", afirmó el superintendente de policía. "Lo pienso y me pregunto por qué alguien, especialmente un afroamericano, utilizaría el simbolismo de una soga alrededor del cuello para hacer acusaciones falsas", dijo Johnson.



Al comenzar su conferencia de prensa, Johnson miró la concurrida sala de reporteros en la sede central de la policía y comentó: "sólo deseo que las familias de la violencia armada en esta ciudad reciban tanta atención" como el caso Smollet.



La detención de Smollett motivó la intervención del presidente Donald Trump, quien envió hoy un tuit al actor para preguntarle sobre la referencia a MAGA en su denuncia. "¿Qué sucede con MAGA y las decenas de millones de personas que has insultado con tus comentarios racistas y peligrosos?", escribió el presidente.



El futuro del actor en la serie Empire no está claro ahora que afronta una acusación criminal. Los productores de la serie, Fox Entertainment y 20th Century Fox Television, dijeron hoy en un comunicado que están evaluando la situación y van a considerar las opciones que tienen.



Los abogados de Smollett emitieron una declaración donde señalan que, "como cualquier otro ciudadano, el actor goza de la presunción de inocencia, particularmente cuando ha habido una investigación como ésta donde la información, tanto verdadera como falsa, se ha filtrado repetidamente". "Dadas estas circunstancias, tenemos la intención de llevar a cabo una investigación a fondo y montar una defensa agresiva ".