La ficción española ha estado atada de pies y manos durante años. Las cadenas de televisión en abierto parecían tener la obligación de contentar a todos los públicos con sus producciones. Parecía que las biblias de las nuevas series ya tenían prediseñadas algunas páginas con todo lo que debía incluir toda ficción española. Pero en estos últimos años todo ese guión ha cambiado por completo hasta que ha desembocado en algo como Matadero.

La nueva serie de Antena 3 es rara. Es lo primero que pensé cuando terminé de ver el primer episodio. Es rara, pero mola mucho. Matadero no es, ni de lejos, el tipo de producción al que está acostumbrado un espectador de la televisión en abierto. Y eso dice mucho de cómo trata Antena 3 a su público, de igual a igual.

Matadero no está hecha para todos los públicos. De hecho, no está hecha para muchos públicos. No es alegre, no es feliz. Se trata de un thriller con mucho olor español en el que no existen los finales de cuento. Los personajes son malos porque son malos, sin matices ni medias tintas. La serie no busca encontrar la humanidad en la oscuridad y eso le concede al proyecto muchos puntos a favor.

Tal vez lo peor de Matadero es que sus diálogos quedan muy vacíos en el contexto que se desarrolla la trama. Una historia tan macabra, tan cerrada en sí misma, tan retraída, que cuenta con algunas conversaciones demasiado simplonas que no siguen el tono de la ficción. Diálogos demasiado vulgares para el magnífico desarrollo que tiene la historia.

La España profunda es un escenario magnífico para el rodaje de una serie como esta. Los paisajes arenosos con toros de Osborne en medio del campo le conceden a Matadero un filtro propio, no visto hasta ahora en nuestra televisión. Es su propio blanco y negro. Su propio filtro Valencia. Y así es como Matadero se queda grabada en nuestra mente.

Pero, insistimos, Matadero es rara. No gustará a todo el mundo. De hecho, no gustará a mucho mundo. Y en Antena 3 lo saben y por eso han decidido estrenar la serie en enero, cuando salen a la luz sus producciones más de autor. Y, sin embargo, el primer episodio de Matadero es de lo mejor que he visto en ficción en estos últimos meses.

Pepe Viyuela se lleva gran parte del mérito de este primer episodio de la serie. El actor, que todavía lleva sobre la espalda su mítico papel en Aída, destruye todo lo que hemos visto de él para conseguir un espectacular personaje. Sin embargo, toma fuerza cuando se rodea de dos potentes actrices como Carmen Ruiz y Lucía Quintana.

En el listado de producciones que ha estrenado y estrenará Antena 3 este año, la cadena tiene todo tipo de series. Hay algunas ficciones más convencionales, las que conseguirán captar la atención del público desde el primer momento, otras más conservadoras y algunas más rompedoras (incluso futuristas). Pero Matadero es el claro ejemplo de que en Antena 3 quieren destinar parte de sus esfuerzos anuales a proyectos de autor, que les coloque como referente más allá de destacarles como líderes de audiencia.