Cuando a mediados de octubre de 2015, el Gobierno concedió seis nuevas licencias de televisión, tres en alta definición y tres en calidad estándar, la más sorprendente fue la concedida al Real Madrid ya que dejó fuera a grupos con experiencia audiovisual como Vocento o PRISA.

De esta forma, Mariano Rajoy cumplía el sueño del mandatario blanco, Florentino Pérez, quien a pesar de que sus asesores le desaconsejaron entrar en el negocio audiovisual, llevaba tiempo encaprichado con obtener un canal de TDT a nivel nacional. De hecho, en 2013 estuvo a punto de llegar a un acuerdo con Intereconomía para hacerse con su licencia.

Hoy, más de dos años después del inicio de sus emisiones en abril de 2016, la predicción de aquellos consejeros no ha podido ser más real. Y es que Real Madrid TV se ha convertido en un auténtico pozo de pérdidas millonarias y la cadena con peor audiencias de la  TDT (0,3%).

El mantenimiento de la señal de una televisión en alta definición cuesta anualmente 6 millones de euros, a lo que hay que sumar otros servicios, como la producción de contenidos, que en el caso de Real Madrid Televisión está en manos de Mediapro. De ahí que, fuentes del sector, el presupuesto medio de un canal TDT se estime en unos 22 millones de euros anuales.

Una cantidad que el club blanco no está recuperando ni por asomo. Según los registros de la consultora i2P publicados por VozPópuli, durante el ejercicio 2017, Real Madrid TV facturó 1 millón de euros por publicidad, es decir, 5 veces menos que TEN (Secuoya), la segunda cadena menos vista (0,3%).

De ahí que, según publicaba El Confidencial, el club estuviera negociando para incluir la popular Teletienda dentro de la programación del canal para así incrementar los ingresos de la cuenta de la cadena.

Tele, sí; equipo femenino, no

Una ruinosa estrategia que ha hecho preguntarse a los aficionados al club cómo es posible que a Pérez le parezca inviable realizar una inversión de cinco millones de euros en una sección femenina del club, cuando este canal acumula pérdidas mucho mayores.

Según El Confidencial, el presidente blanco entiende apostar por un Real Madrid femenino es "una inversión que no ofrece ningún tipo de retorno", más allá de mejorar la imagen del club en el particular de los temas de género.