Logró colarse entre los finalistas de Supervivientes, y con su tesón demostró ser más que merecedor de dicho lugar. Logan Sampedro ha sido uno de los rostros televisivos del año, aunque al terminar el concurso, poco más se supo de él.

Este viernes, el joven de 26 años reapareció en Sálvame, y lo hizo con un cambio de imagen radical, en el que no había ni rastro de su característica melena. Y como era de esperar, habló de su experiencia en el concurso y de la relación especial que tuvo con Sofía Suescun, que se alzó finalmente como ganadora.

Aunque admitió que entonces le gustaba Sofía, aquella historia se enfrió al acabar el concurso, y aunque no se arrepiente de no haber intentado algo más fuera de Honduras, “si hubiera pasado hubiera sido guay”.

Sobre la información que une a Sofía con Kiko Matamoros, Logan cree que el defensor del espectador “es una persona que le puede aprender, que le saca muchos años de experiencia” y que su ex Alejandro Albalá, al que se se refería como Alí Babá, “no le aporta nada”.

El míster que entró en ‘Supervivientes’

Logan Sampedro, hasta entrar en Supervivientes, era estudiante de Economía en Oviedo, su ciudad natal. Logró llegar al reality tras haber sido Míster Global España 2017, alcanzando la quinta posición en la versión mundial de dicho certamen.

El joven también ha sido futbolista, llegando a jugar en el Real Oviedo, profesor de pádel y aficionado a la práctica de otros deportes como el tenis y el surf.