Después de varios tiras y aflojas entre la Unión Europea de Radio Difusión y la televisión pública israelí KAN, parece que por fin el Festival de Eurovisión 2019 ya tiene una sede. Y es que, según publica la prensa de aquel país, la ciudad finalmente elegida para celebrar el certamen será Tel Aviv.

Asimismo, adelantan que el Festival se celebrará en el Pabellón 2 del Centro de Convenciones de la ciudad y que las semifinales tendrán lugar el martes 21 y jueves 23 de mayo y la gran final el sábado 25 de mayo.

Tel Aviv se impone así como sede a Jerusalén, cuya sede no había sido vista con buenos ojos por los eurofans y una gran mayoría de los países participantes. De hecho, al menos cuatro países (Irlanda, Suecia, Reino Unido e Islandia) habían sido presionados por movimientos sociales y partidos políticos a hacer boicot a Eurovisión 2019 si se celebraba en Jerusalén.

Como ya explicamos, la televisión pública israelí lleva años promocionando a Tel Aviv a través de sus candidatos como posible sede de Eurovisión en caso de victoria. Sin embargo, minutos después de la victoria de Netta en Lisboa, el primer ministro israelí Benjamin Nentanyahu escribió en su cuenta de Twitter que "el próximo año nos vemos en Jerusalén".

La razón se encuentra en que Israel lleva años luchando porque la comunidad internacional reconozca a Jerusalén como su capital, algo que hizo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hace sólo unos meses con bastante polémica.

SIEMPRE JERUSALÉN

Antes de la victoria de Netta, Israel había ganado tres veces Eurovisión y, siempre que lo hizo, optó por Jerusalén como ciudad anfitriona. No obstante, tras ganar por segunda vez consecutiva en 1979, decidió rechazar celebrar al certamen al año siguiente y en su lugar se hizo cargo Países Bajos.

La última vez que el certamen musical se celebró en Israel fue en 1999 después de que un año antes se alzara con la victoria Dana Internacional. Ya entonces hubo cierta controversia a la hora de designar la sede del festival ya que grupos de judíos ultra ortodoxos se mostraron completamente en contra de esta designación.