Esta mañana Pedro Sánchez ha prometido su cargo de presidente del Gobierno, en un acto en el que no ha habido símbolos religiosos como cruces o biblias. Y ahora, como máximo mandatario político de España, el socialista tiene una promesa que cumplir: darle una entrevista a Ana Pastor.

En junio de 2016, Sánchez acudió de invitado a La Sexta Noche, y allí fue preguntado por qué había declinado ser entrevistado en el programa El Objetivo, a lo que alegó un exceso de obligaciones mediáticas.

“No es que lo rechazara. Llevo dos años en la secretaría general del PSOE, creo que han sido cinco elecciones las que tengo que hacer. Son 52 circunscripciones, 52 provincias, y tengo que atender a muchísimos medios de comunicación no solamente a nivel nacional sino también autonómico y local”, explicaba entonces Sánchez.

Pero a continuación, afirmó que respeta “muchísimo a Ana Pastor, me parece que es una excelente periodista, muy incisivas las preguntas. Iré, iré y espero que sea la primera entrevista que haga ella a un presidente del Gobierno”.

Iñaki López le pidió que matizase sus palabras, y aclaró que cuando fuese presidente del Gobierno iría El Objetivo y que así Pastor entrevistaría por primera vez a uno, aunque también le dijo a López que la primera entrevista se la daría a él.