"La música no son fuegos artificiales, la música son sentimientos”. Con estas palabras describía el año pasado su victoria Salvador Sobral en el Festival de Eurovisión con la intimista Amar pelos dois. Un triunfo que ha llevado este año a otros países a apostar no sólo por propuestas más sencillas, sino también en su propio idioma.

Sin embargo, el único país con posibilidades para ganar el micrófono de oro con una propuesta más intimista es Francia, que acude a Lisboa con la sobresaliente Mercy, una canción sobre el drama de los refugiados. A sólo unas horas de la celebración de la gran final, Madame Monsieur se sitúa en una tercera posición en las casas de apuestas.

Las otras dos grandes favoritas, Israel y Chipre, están completamente en las antípodas de las palabras de Sobral. Israel, de hecho, se ha llevado la crítica más feroz del cantante portugués, quien esta semana no dudaba en afirmar que Toy era una canción “horrible”. "Youtube me obligó a verla. Cosas de la tecnología. De repente, Youtube pensó que me gustaría la canción de Israel, y entonces abrí aquello y salió de ahí una canción horrible. Pensé: Youtube, muchas gracias, pero no es esto", comentó Sobral. Y agregó: "Afortunadamente, este año no tengo que oír nada".

Una crítica que no se ha quedado sin ser contestada por la representante israelí Netta, que ha subido una foto a Twitter junto a la otra gran favorita, la representante de Chipre, Elena Foureira, en la que forman un corazón con sus manos. "Mandando sólo amor a Salvador y a todos los artistas de todos los géneros".

La crítica de Sobral no ha sido el único obstáculo al que ha tenido que enfrentarse Netta esta semana. Y es que, después de haber liderado las casas de apuestas desde mediados de marzo con su himno feminista Toy, el pasado lunes veía cómo era destronada por Chipre con la canción Fuego. 

Era la culminación a un ascenso espectacular en las casas de apuestas por parte de Eleni Foureira. La ya bautizada en Lisboa como la Beyoncé del Meditérrano ha seducido a la prensa y los fans con su 'caliente' propuesta pasando en menos de una semana del puesto 20 al primero. 

La cantante, que sale con un futbolista español Alberto Botía, ha querido además ganarse al público español lanzando esta misma semana la versión en español de Fuego.

13 países descartan el inglés

Gane quien gane, lo cierto es que al menos este año el efecto Sobral se ha notado en Eurovisión. Y es que hasta 13 países han decidido no utilizar el inglés en esta edición. Algo que contrasta con lo ocurrido el pasado año cuando sólo cuatro países se decantaron por su idioma: Portugal, España, Hungría e Italia.

En la final de esta edición no cantarán en inglés hasta nueve países: España, Eslovenia, Estonia -lo hará en italiano-, Portugal, Serbia, Albania, Francia, Hungría e Italia. 

Este efecto se ha notado con fuerza en el Big Five, donde sólo Alemania no cantará en su lengua materna. Tanto España como Francia, Reino Unido, Italia y Portugal se han decantado por su idioma.

El puesto maldito para España

En lo que se refiere a España, todo hace indicar que volverá a caer a las últimas posiciones del certamen. No sólo lo dicen las casas de apuestas, sino que la prensa acreditada, tanto nacional como internacional, ven escasas posibilidades de que Alfred y Amaia superen incluso un puesto 20.

Por si fuera poco, además, la UER ha decidido que nuestro país cante en la segunda posición en la final, un número maldito ya que ningún país que ha salido en esa posición ha ganado el certamen. Además es el puesto que elige la organización para aquellas propuestas que son un lastre para el show. En los últimos tres años los países que salieron en esa posición quedaron por debajo del puesto 22.