El panorama español estaba tan necesitado de nuevas estrellas que recibió a Amaia y a Alfred con los brazos abiertos. Con tanto entusiasmo, desde que terminara Operación triunfo los dos jóvenes han tenido tal cantidad de actos de promoción que han tenido muy poco tiempo para descansar. Y bajo este panorama se han presentado en Eurovisión, el evento televisivo más exigente.

Eurovisión no es Operación triunfo y en TVE y Universal han cometido el nefasto error de pensar que su historia de amor no había que venderla en Europa pues Alfred y Amaia ya eran dos estrellas del mundo de la música que no necesitaban promoción. Y así es como han estado trabajando en Lisboa, con los dos representantes de España metidos en una burbuja impenetrable.

Si bien Amaia y Alfred son muy conocidos en España y se han convertidos en los más buscados para los medios de comunicación, para Europa son dos personajes desconocidos. Y ha faltado trasladar su historia al exterior, pues en TVE han tenido una estrategia que ha pensado sólo en vender su paseo por Eurovisión a los españoles.

Su camino por Eurovisión ha sido bastante distinto al del resto de años. Si bien Eurovisión ha pasado por horas más bajas en sus últimas ediciones, pues se ha elegido a representantes más desconocidos para el gran público, su relación con los medios de comunicación ha sido mucho más distendida. Pero este año se ha mantenido en todo momento a Alfred y Amaia sólo centrados en actos muy instituciones con el objetivo de conseguir la foto que luego enviar a los medios de comunicación.

Artistas favoritos para ganar, como la representante de Chipre, se han paseado por el centro de prensa de una forma mucho más natural

Se trata de una estrategia muy distinta a la que siguen el resto de países. Artistas favoritos, como la representante de Chipre, se han paseado por el centro de prensa de una forma mucho más natural, ha respondido a la prensa internacional y se ha hecho fotos con aquellos que la pedían. Aunque parece una estrategia surgida de la espontaneidad, se trata de un estudio de imagen muy razonado para hacer al representante transparente y accesible.

El equipo de Universal ha sido muy agresivo y en algunos momentos maleducados a la hora de tratar a los medios

Si por algo se ganaron Alfred y Amaia el corazón de los españoles fue por su naturalidad y su forma de no pensarse dos veces lo que van a decir. Y en Eurovisión han estado demasiado encorsetados. A pesar de que siempre han estado muy bien tratados por parte de los medios de comunicación, el equipo de Universal ha sido muy agresivo y en algunos momentos maleducados a la hora de tratar a los medios. Mientras tanto, Amaia y Alfred seguían sin perder la sonrisa.

La campaña de Amaia y Alfred ha quedado casi reducida a un encuentro en Eurovision Village, en plena Praça do Comércio de Lisboa. Allí se dieron un baño de masas con los muchos españoles que han viajado hasta Lisboa. De nuevo, otro acto para conseguir la foto del triunfo. Los representantes españoles han estado en la Embajada española en Portugal, a puerta cerrada y sin medios de comunicación, y han ido a un colegio para visitar a unos alumnos. De nuevo, a puerta cerrada para tener sólo la foto y la historia oficial de TVE.

Con todo esto, la candidatura de España en Eurovisión ha perdido naturalidad y la historia de amor de Amaia y Alfred no ha llegado a Europa. Tal vez porque no les han dejado ser los Amaia y Alfred que todos conocimos en Operación triunfo. Pero allí podían ser ellos y ahora son un producto de una discográfica que quiere controlar demasiado cada paso que dan sus estrellas.