Momento importante para saber qué mensaje dar a la hora de dar luz verde a nuevos proyectos de ficción. Las mujeres están tomando mucha importancia en los nuevos títulos con series de televisión en las que se alejan de los roles secundarios para contar sus propias historias. Y es ahí donde entra la importancia de una serie como La otra mirada.

Es triste, a la vez que frustrante, que una serie con tanto potencial haya pasado tan desapercibida en su arranque. Eso pronostica una continuidad bastante complicada. Pero La otra mirada se merece una oportunidad por el claro mensaje feminista que se manda en sus guiones.

Contando la historia de una escuela para señoritas de los años 20, la ficción cuenta mucha más historia actual de la que pensamos. Y es que, por mucho que los deseemos y pensemos, lo cierto es que la posición de la mujer no ha cambiado mucho en casi un siglo. Y eso es lo que quiere demostrar esta serie.

Una ficción como La otra mirada es mucho más importante de lo que parece a simple vista. Desde el área creativa se han encargado para que en los guiones quede plasmado el sentimiento de la época, con frases contundentes que marcan la tendencia feminista de la ficción.

La actualidad marca el pasado

Más allá de lo que se ha contado en el primer episodio, la serie de TVE tiene preparada una trama con las jóvenes que está de plena actualidad. Visualizar cómo era tratado este mismo tema hace 100 años es un ejercicio de estudio que se hace con mucha dignidad.

Que esta serie se emita en TVE tiene un doble camino al que atender. Por un lado, este es el tipo de series que tiene que hacer la televisión pública española. Son las series que se merecen y nos merecemos. Y, sin embargo, la propia TVE es el mayor enemigo de la ficción. Y es que el público está tan descontento con su programación general que no se asoman a ver un título como La otra mirada. La serie no ha tenido ni una pequeña oportunidad.

Con la sentencia de La Manada en una mano y con el cabreo de la sociedad en la otra, La otra mirada supone un nuevo punto de vista. Y es que, tal y como se deja caer en sus líneas, el pensamiento no ha cambiado mucho en algunos aspectos por muchos años que pasen. Por eso es tan importante revisar nuestro pasado para opinar sobre nuestro presente.

Una tendencia internacional con ecos españoles

Como ya publicáramos este fin de semana, la tendencia de la ficción internacional es poner a mujeres al frente de sus grandes proyectos de ficción. Buena muestra de ello es la apuesta de HBO por sus últimas compras para nuestro país: Killing Eve, El cuento de la criada y Westworld. Todas ellas muestran a mujeres fuertes que no están a la sombra de los hombres.

Y hacia este camino también se está dirigiendo la ficción española en sus últimas series, dando mucha proyección a las mujeres fuertes. Es el caso de títulos como Fugitiva, Tiempos de guerra, La casa de papel o El incidente. Un giro de guión en la dramática española que camina de la mano con el sentir de la sociedad. Más allá del tirón mediático, pues las mujeres son grandes consumidoras de ficción, este sentir feminista tiene mucho que ver con un cambio en la sociedad que va dando pequeños pasos.