Treinta y cuatro días después de que se publicara que había conseguido presuntamente un máster en derecho autonómico de forma fraudulenta, Cristina Cifuentes ha dimitido como presidenta de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, no lo ha hecho por ello sino por la filtración de un vídeo en el que se podía ver a la política robando unas cremas antiedad en un hipermercado.

Underwood utilizaba las informaciones de sus rivales para cargárselos cuando lo necesitara

Se marcha, no obstante, denunciando que “se han traspasado todas las líneas rojas”, que “se han hecho informes contra mi persona, que se sido investigada” y lamentando e insistiendo que todo es consecuencia de su “tolerancia cero contra la corrupción”.

Por su parte, desde el PSOE han comentado que el vídeo en el que Cifuentes aparece mostrando y pagando productos ante un guardia de seguridad tras supuestamente haberlos robado ha sido una filtración del propio Partido Popular para forzar la dimisión.

Todo un giro argumental que recuerda, sin ninguna duda, a House of Cards y a los métodos empleados por Frank Underwood para deshacerse de sus rivales -y compañeros- políticos y así alcanzar la presidencia de los Estados Unidos.

Así ocurre, por ejemplo, en la primera temporada, donde un devastado Underwood por no haber conseguido ser nombrado ser Secretario de Estado, inicia su particular venganza para cumplir su verdadero sueño: la vicepresidencia de los EEUU.

Historias perjudiciales de sus rivales

Por una parte, Underwood comienza una relación con una ambiciosa periodista, Zoe Barnes, a la que empieza a filtrar historias perjudiciales sobre sus rivales políticos. Así,  crea una historia que une vagamente a Michael Kern, el electo Secretario de Estado del Presidente, con una editorial anti-Israel que fue publicada en el periódico universitario donde él estudió.

De esta forma, Underwood fuerza que Kern no sea finalmente elegido Secretario de Estado y la elegida sea alguien de su confianza: la senadora Catherine Durant.

Pero, además, Underwood empieza a manipular al congresista Peter Russo para conseguir que se convierta en gobernador de Pensilvania, puesto que ha quedado vacante debido a que el anterior gobernador, Jim Matthews, ha sido designado como vicepresidente de los EEUU.

Y lo hace, en primer lugar, ayudándole a ocultar que había sido detenido por pedir los servicios de una prostituta. Así consigue que Russo sea su marioneta y lo utiliza para todo aquello que necesita. 

Sin embargo, días antes de la elección del nuevo gobernador, Underwood provoca su caída aprovechando sus problemas con el alcohol y que así el anterior gobernador (Matthews) regrese a su puesto, dejando vacante la vicepresidencia de los EEUU.