Operación Triunfo 2017 cierra las puertas el próximo lunes tras catorce galas con un gran favorita a la victoria: Amaia Romero. Sin embargo, teniendo en cuenta los antecedentes del concurso, ¿es preferible que gane el concurso o que quede segunda?
Y es que uno de los grandes invitados de la gala del próximo lunes, David Bisbal, siempre ha sido el gran ejemplo de que quedar segundo en el talent musical es mejor que ganarlo. Ya desde que saliera de la Academia, el almeriense se convirtió en una auténtica estrella consiguiendo que su primer álbum Corazón latino vendiera más de 1,3 millones de copias, tres veces más que el de Rosa López.
Y lo que vino después ya es sabido por todos: multitud de premios internacionales como el Grammy Latino o el World Music Award, giras por medio mundo, duetos con estrellas internacionales, más de seis millones de discos vendidos, 48 discos de platino por ventas de discos…
Pero el caso de Bisbal no es único. También en la segunda edición, el segundo clasificado, Manuel Carrasco, ha tenido más éxito que la ganadora Ainhoa Cantalapiedra, que no empezó con muy buen pie su carrera ya que tuvo que ser operada de cuerdas vocales nada más salir de la Academia.
Carrasco, que vendió 200.000 copias de su primer disco Quiéreme -cuatro veces más que el de su compañera-, se fue labrando poco a poco una carrera de éxito, vendiendo más de 1 millón de discos en su 15 años de carrera, dando el salto a Latinoamérica o convirtiéndose en jurado de La Voz.
Tras una tercera edición en TVE que pocos recuerdan, la cuarta edición del programa ya en Telecinco también continuó con este fenómeno del éxito del segundo clasificado, en este caso Soraya Arnelas.
Aquella edición la ganó el canario Sergio Rivera. Pero, sin ninguna duda, la que ha tenido más recorrido musical ha sido la extremeña. Disco de platino (100.000 copias) con su primer álbum Corazón de fuego, la cantante fue también número uno con su primer single Mi mundo sin ti.
Tras aquello, la artista también fue disco de platino con su segundo disco Ochenta’s y oro con el tercero Dolce Vita y representó a España en el Festival de Eurovisión en 2009, aunque con poca fortuna ya que quedó penúltima. La cantante también ha sido jurado de programas de televisión como Tú sí que sí o La batalla de los coros y acaba de poner música a la Liga ACB.
No ganar Operación Triunfo también le vino muy bien a Pablo López. El joven malagueño, que vio como la gran favorita de Risto Mejide, Virginia Maestro, le arrebataba la victoria en 2008, es actualmente uno de los artistas que más discos vende en nuestro país.
Sin embargo, su éxito tardó en llegar. Y es que, como el mismo ha relatado en más de una ocasión, después de año componiendo para otros artistas como Jamie Cullum, Alejandro Sanz, Juanes, David Bisbal, Manuel Carrasco o David Bustamante, no fue hasta 2013 cuando le llegó el éxito.
Sería con su primer disco Once historias y un piano, por el que ganaría el Premio al Artista Revelación en los Premios 40 Principales 2013 y sería nominado en la categoría Premio Grammy latino al mejor artista revelación.
Pero es que incluso en la última edición del concurso en Telecinco que tuvo que ser cancelada por sus malos datos de audiencia, el segundo clasificado tuvo más recorrido televisivo que el ganador. Entonces, Nahuel Sachak se hizo con la victoria, pero ha sido Álex Forriols al que más hemos visto en televisión como concursante de Me lo dices o me lo cantas o La Voz. Además ha demostrado sus dotes para la interpretación en el mundo de los musicales en Hair o The Hole.