RTVE no está conforme con las mediciones de audiencias. Tanto que se están planteando abandonar el actual sistema de medición, cuyo monopolio tiene Kantar Media, según ha anunciado el presidente de la Corporación en la Comisión Mixta de Control Parlamentario de RTVE y sus sociedades.

“En estos momentos, estamos en un periodo de reflexión y considerando si interesa o no a un medio como Radiotelevisión Española que, como digo, no tiene publicidad, y, por lo tanto, no tiene intereses comerciales, mantenerse dentro de estos sistemas de medición. Al no ser medios comerciales ni Radio Nacional de España ni Televisión Española, vamos a estudiar con detenimiento cuál será nuestra posición”, ha dicho Sánchez.  

Estamos considerando si interesa mantenerse dentro de estos sistemas de medición

“No es precisamente nueva la reflexión sobre si las televisiones no comerciales debemos sujetarnos a una medición de audiencia que interese a los mercados publicitarios y comerciales que, además, sí financiamos”, continuaba.

“Creemos que los sistemas de medición deben evolucionar constantemente, adecuándose a los cambios sociales y a los nuevos hábitos de consumo. Y con el impulso que nosotros estamos dando ya se están desarrollando, en este sentido, algunas mejoras”.

“Por otro lado, le diré que no solo creo posible introducir mejoras en las mediciones de audiencia sino que, además, creo que es una necesidad urgente para nuestra corporación que se haga. Hay que adaptar el sistema de medición a las nuevas formas de consumo audiovisual, como también contemplar el impacto de los nuevos operadores y la gran fragmentación de la audiencia”.

“Creo necesario recordar también que Radiotelevisión Española es un medio público no comercial y, por lo tanto, los parámetros que rigen las mediciones podrían no tener en cuenta nuestro resultado real

“Hay indicadores objetivos que afianzan esta convicción y, por ello, creemos importante revisar los actuales procedimientos y tener en cuenta todos los elementos que ayuden a aproximar los datos a la realidad, sin que prevalezcan por más tiempo los intereses comerciales de los operadores”.