La 1 estrena este jueves el documental Diana, nuestra madre: su vida y su legado coincidiendo con el 20º aniversario de la muerte de la princesa de Gales. Un homenaje que cuenta con la participación de sus hijos, los príncipes Guillermo y Enrique, y que contiene imágenes inéditas de la familia real y de la vida de Diana.

Tras el documental, además, Inés Ballester dirigirá una tertulia sobre la vida de la princesa de Gales en un especial de Amigas y conocidas, al que seguirá la película La reina, protagonizada por Helen Mirren y que relata los sucesos políticos acaecidos tras la muerte de Diana.

La prensa francesa calificó el documental como "brillante"

Este entusiasmo por Diana, en la línea de otras cadenas de televisión que también han programado especiales sobre la princesa, contrasta con la postura de la Corporación respecto a otro documental: el del rey emérito Yo, Juan Carlos I.

Programado para ser emitido en junio de 2015 con motivo del primer aniversario de la abdicación del monarca, dicha película se encuentra bloqueada en la cadena pública, y sin intención de ser programada por sus directivos.

Y eso que la prensa francesa calificó la obra sobre la figura del padre del rey Felipe VI como “brillante” y el exdirector de Estrategia y Programación de TVE entre 2013 y 2015, Ignacio Gómez-Acebo, confesó que el documental era “oro puro para cualquier programador que, por su factura, rigor y valor histórico, merece ser emitida en La 1, en prime time”.

Sin embargo, desde la llegada a la presidencia de RTVE de José Antonio Sánchez en octubre de 2014, empezaron a ponerse más de una pega al proyecto iniciado por su antecesor, Leopoldo González Echenique, junto a la productora Cinétévé.

Un testimonio del PP

La postura oficial de la Corporación es que “es un producto que no es actual. Trata de un rey que ya no es rey". Sin embargo, la realidad es que concluido el montaje y visionado el filme, TVE pidió a la productora que incluyeran el testimonio de algún representante del PP.

La cadena consideraba que la presencia de dos socialistas, Alfonso Guerra y Alfredo Pérez Rubalcaba, debía ser compensada incorporando un testimonio del PP, con el argumento de que PP y PSOE han sido los partidos que más tiempo han gobernado bajo el reinado de don Juan Carlos

"La película es histórica y en los momentos clave de la Transición los protagonistas fueron los socialistas. Para narrar el golpe de Estado es más lógico grabar a los políticos de aquella época que a Rajoy", comentaba a El País el director del documental, Miguel Courtois.

A pesar de ello, la productora terminó admitiendo esa posibilidad y se propuso que participara en nombre del PP, Miguel Herrero de Miñón, diputado de Alianza Popular y del PP en 1982, 1986 y 1989 y uno de los llamados siete padres de la actual Constitución española de 1978. Sin embargo, el testimonio que se buscaba en realidad era el de Mariano Rajoy.