Hubo un tiempo en el que las series americanas ocupaban incluso algunas de las emisiones más vistas de las cadenas de televisión en abierto. Los canales no tenían miedo a estrenar por todo lo alto los últimos títulos de éxito que llegaban directamente de tierras americanas. Pero ese tiempo ya es pasado. Las series extranjeras tienen su hueco en plataformas de pago y los espectadores ya no las consumen en las cadenas generalistas. 

Durante varios veranos seguidos, Antena 3 ha enfocado gran parte de su programación en este tipo de series que han alcanzado cierto renombre durante el invierno. Sus audiencias eran bastante buenas en los primeros episodios, pero los datos iban flojeando según avanzaba la temporada. Algo que asumía la cadena y que le salía rentable. 

Así llegaron títulos en estos últimos años como Arrow, The Flash, Supergirl, La cúpula o Érase una vez. Algunas llegaron a emitir más de una temporada en años posteriores. Otras dejaron a su público por la mitad. 

Al ver que jamás podrán ver terminar las tramas de estas series, tras el maltrato generalizado por parte de las cadenas por su forma de emitir las ficciones hasta las tantas de la madrugada, los espectadores han echado el cierre y han decidido que ya no quieren consumir ficción extranjera en abierto.

Este año se han estrenado hasta cinco nuevas series de televisión en abierto. Ninguna de ellas ha funcionado. De hecho, alguna ha tenido que ser retira mucho antes de tiempo y no han vuelto a aparecer por la parrilla. 

Es el caso de Hora punta, que sólo ha aguantado una semana en antena, y Almost Human, que apenas ha estado emitiéndose dos semanas. Las son de Antena 3. La primera se estrenó con un 9,5% y un 7,4% de cuota de pantalla en sus dos capítulos de estreno. La cadena ni se lo pensó: una semana después quedaba fuera de su parrilla. La segunda apenas llegó al 10% en su primera semana. Logró una segunda semana en antena, pero nada más. 

Telecinco ha sido mucho más cauta en eso de estrenar algo de ficción americana. El pasado verano se lanzaba con Secretos y mentiras. Se mantuvo con audiencias bastante modestas el pasado año, por lo que la cadena ha decidido estrenar la segunda temporada en el late night de la noche de los jueves. La serie apenas logra cuotas superiores al 7% a partir de la medianoche. 

A la pública siempre le ha gustado echar un ojo a lo que se estrena fuera. Este verano era el turno de El infiltrado en La 1, una miniserie británica y estadounidense que contaba con Hugh Laurie como principal aliciente. Además, contaba con los españoles Marta Torné y Antonio de la Torre. Se estrenó el 17 de julio con apenas un 9,5% de cuota de pantalla en su primer episodio, unos datos que no han mejorado con el paso de las semanas. 

Al público ya no le gustan las series americanas. Y mucho menos si son ficciones que exigen cierto compromiso por parte del espectador porque son tramas continuadas. Por eso sólo las series de tramas capitulares tienen alguna oportunidad con la audiencia. Títulos como Castle o Bones han sido algunos de los éxitos en España de estos últimos años.