Manolo Lama cambia de empresa, pero no de horario. Cambia de programa, pero no de género. El próximo lunes, el periodista deportivo estrena nuevo espacio en la sobremesa de GOL bajo el nombre El golazo, un nuevo informativo deportivo junto a Jesús Gallego en el que intentará sacar a la luz todo el material de imágenes que Mediapro, productora tras el canal, tiene compradas. 

El periodista se medirá a los que hasta hace unos meses eran sus propios compañeros en Cuatro. Y es que su salida fue de todo, menos silenciosa. Desde que el propio Lama confirmase que le habían comunicado su salida a través de una carta sin darle explicaciones, todo el mundo buscó culpables y una razón coherente para hacer cambios en un programa que funcionaba tan bien. 

“Venimos muy humildes”, ha repetido en varias ocasiones el presentador deportivo durante la presentación de la nueva temporada de GOL. “Venimos a aportar un camión de arena. En audiencia nos van a ganar, pero no en ilusión. Tenemos a la mejor redacción del mundo. Lo que pedimos es paciencia. Somos un bebé y nos han quitado la teta hace poco”, declara el periodista. 

Sabe que los datos de audiencia de GOL no son los mismos que hacía en Cuatro. “No vamos a decir que vamos a ganar porque no estamos preparados. Esto me recuerda a cuando nació Los Manolos. Éramos un grupo de tíos locos que empezaron con un 0,1%. Aquí pasará lo mismo. Estamos seguros de que este proyecto va a crecer”. Para hablar de su salida de Mediaset y de sus nuevos retos profesionales en GOL, en BLUPER hemos hablado con el periodista sobre todo lo que ha pasado en estos últimos meses.

¿Cómo fue la llamada de Roures ese día fatídico en el que Mediaset anuncia tu salida?

Simplemente, cuando me anuncian que no voy a seguir en Mediaset me llama Jaume Roures y me dijo un ‘me imagino que sabes para lo que te llamo’. Creía que era para darme un abrazo, pero era para decirme que tenía las puertas de Gol abiertas por si quería trabajar con ellos. Se lo agradecí muchísimo pero necesitaba respirar un poco y pensármelo. 

¿Dijiste que sí a ciegas sin un proyecto en concreto o te tuvieron que decir muy bien lo que ibas a hacer?

No, hablamos mucho tiempo porque yo tenía muchas ofertas. Roures desde un primer momento me cautiva, eso es verdad. 

Te dicen que vas a estar en el mismo horario que antes compitiendo contra sus anteriores compañeros. ¿Eso te echa para atrás en algún momento?

Para nada. A mí me daba igual la competencia. Yo respeto a todos mis compañeros. Yo lo que veía es una vía nueva, una nueva posibilidad de hacer un proyecto. Eso significa más trabajo, más compañeros y sacar a más gente del paro. Cuanta más oferta mejor. 

¿Hubo tensión en tu salida de Mediaset?

La salida es mucho más sencilla de lo que la gente piensa. Viene un tío, me da una carta y me dice que me quieren relegar de Los Manolos. Nunca me dieron una explicación y sólo me comentan que es por temas estructurales. Esos cambios nunca existieron porque el programa se sigue llamando igual y sólo hubo un cambio de cromo. El único cambio que he percibido es que las audiencias han bajado. No creo que sea por mí, pero es es un hecho demostrable.

Estuviste cobrando por parte de Mediaset varios meses porque tenías contrato de cadena. ¿Qué te ofrecieron en ese tiempo?

Me tuvieron en el congelador dos meses. Me ofrecieron presentar Los Manolos a las 9 de la noche, pero para mí era imposible porque yo tengo muchas competiciones a esa misma hora. 

¿Crees que era una oferta que ellos ya sabían que rechazarías?

No lo sé. Ellos me hicieron esa oferta y yo les expliqué las razones por las que no lo podía aceptar. Me dieron facilidades y me dijeron que podía hacer desde la radio el programa de tele, pero mi programa es muy vivo y yo necesitaba estar con mi redacción y mis técnicos. En ese momento en que yo dije que no ya me largaron. 

¿Cuál es tu relación ahora mismo con Manu Carreño?

Muy buena. Todo esto han sido infundios y mentiras. Tenemos la misma relación que en los últimos 10 años. 

¿La misma relación que al principio?

Sí. Con Manu nunca he tenido problemas. Manu no tuvo nada que ver en mi salida de Los Manolos. Fue la decisión de un directivo de Mediaset y punto. 

¿No te defendió?

Manu no hizo nada para que me echaran y no hizo nada para que me salvaran. No tiene poder para hacerlo. No es una crítica a Manu. Esas decisiones no las toma Manu, las toma Paolo Vasile. Y Paolo Vasile es el que me cortó la cabeza. Ni Manu hizo nada para salvarme ni para que me echaran porque no son sus decisiones.

¿Cómo te sentó ser expulsado a través de una carta después de tantos años?

Se suelen llamar los viernes negros de Mediaset, que es cuando decapitan a la gente. Mi relación con Paolo es muy cordial y muy agradable. Paolo es el dueño, el jefe, el que manda y el que decide. A Paolo le pagan por acertar y por equivocarse. Si él ha tomado esta decisión yo la respeto. Me hubiese gustado saber el porqué. Nunca me lo dijo. Hay que mirar las audiencias a ver si les va tan bien como antes.

¿Aceptarías volver si el día de mañana te vuelve a llamar Mediaset?

No tengo ningún problema. He acabado muy bien con mis compañeros, bien con la redacción y bien con los ejecutivos. He salido de manera amistosa, sin tribunales ni nada. He salido dando la mano y con un abrazo. Yo respeto las decisiones de Mediaset. 

¿Te sentó mal que creasen una productora algunos de tus compañeros para dirigir Deportes Cuatro y a ti se te excluyese?

Lo entiendo perfectamente. Manu Carreño era el jefe de Deportes Cuatro y decidieron crear una productora. Le metieron como accionista, pero creo que tiene un porcentaje muy pequeño. Para mí eso no tiene ni importancia ni valor porque era mi compañero y yo en eso ni me metía. Bastantes problemas ya tenía Manu con tener que mirar números y decidir quién renovaba. 

¿El día que recibiste la carta creíste que se acababa tu carrera televisiva?

Para nada. Afortunadamente tengo la radio y yo disfruto y peleo por esto. Acabó una etapa en Los Manolos y no pensé nada. En la redacción fui el único que no derramó una lágrima. Lloraron todos, incluido Manu Carreño, y yo no derramé una lágrima. Yo estaba muy tranquilo. Ni había robado, ni había matado ni había hecho ninguna pifia. Era una decisión que yo sabía que no tenía nada que ver conmigo.

Has sido muy crítico con Roures en las ondas…

Dicen que he sido muy crítico y yo no recuerdo tanto eso. Habré sido crítico con la guerra del fútbol.

Y aquí dices que vas a dar opinión…

Opinaría. He opinado en todas las empresas en las que he estado.

¿Y tú qué opinas de la guerra del fútbol y de los horarios de los partidos?

A mí los horarios no me gustan porque perjudican a los espectadores pero entiendo que el fútbol es un negocio y hay que intentar rentabilizarlo. Yo como aficionado no me gusta. Como espectador me encantan porque me siento un sábado a la 1 de la tarde y tengo fútbol hasta el domingo a las 11 de la noche.