La tercera edición de Casados a primera vista ha vivido su primer divorcio. Ruth y Jaime han pedido ayuda a Silvia Sanz, la consejera matrimonial del programa para firmar los papeles de la anulación matrimonial.
La relación de la pareja ha estado marcada por fuertes discusiones, las mentiras y muchos momentos tensos y difíciles. Ahora, tal como han confirmado ambos durante la séptima entrega del espacio que emite Antena 3, Ruth y Jaime se sienten muy aliviados.
La pareja senior de esta temporada del formato, que une en matrimonio a personas afines según un test de compatibilidad, pero desconocidas entre sí, se han visto obligados a separar sus caminos para seguir buscando su media naranja fuera del formato.
La convivencia entre los dos participantes ha sido totalmente insostenible y, tras una comida con la familia de la mujer, donde han sido bastante críticos con el matrimonio, Ruth y Jaime han declarado no querer verse ni en pintura.