Tímida, auténtica, con una sonrisa de oreja a oreja y sin muchos pelos en la lengua. Así recibió Clara Lago a BLUPER durante la presentación en España de la tercera temporada de The Librarians. La ficción llega a Syfy el próximo martes 29 de noviembre con doble capítulo  y con un cameo de la actriz madrileña en su octavo episodio.

Contenta por el éxito masivo obtenido por la convocatoria para prensa del evento en el que Lago presentó a la simpática vampira que interpreta en la serie protagonizada por Rebecca Romijn, la intérprete se ha atrevido a hablar con este portal de cómo surgió su primer proyecto en una ficción internacional; del estado de la industria televisiva en España; y de la controvertida prensa de la península que, para Clara, crea noticias y titulares con anécdotas banas y sin importancia.

"Lo que pasó con la cobra de Chenoa y Bisbal (...) Yo me enteré por Twitter, lo leí y dije "¿En serio? ¿Esto es de lo que estamos hablando hoy estando a nada de las elecciones de Estados Unidos?" Había una serie de cosas tan heavys pasando en el mundo, a nivel de actualidad, y que el debate nacional fuera este me dejó pensando que este país es ridículo", ha confesado la protagonista de Ocho apellidos vascos a BLUPER.

The Librarians es tu desembarco en una ficción estadounidense. ¿Cómo llega a ti el proyecto y por qué decidiste aceptarlo?

Llegó a través de Syfy España. En distintos países en los que se emite la serie, se habla con el canal que la produce en Estados Unidos, y, a veces, proponen a alguien para que haga un cameo o un episódico. Syfy España me propuso a mí, ellos dijeron que sí, me lo propusieron a mí y acepté. No conocía la serie, vi un poquito y luego decidí que, obviamente, me interesaba y escribieron el capítulo. Fue un proceso largo que al final salió para adelante. Me contaban los de Syfy que estas cosas a veces o salen. Pero mira, en mi caso de alinearon los astros.

¿Se nota el ritmo de rodaje en una ficción estadounidense? ¿Es muy diferente de rodar una serie en España?

Tienen más medios, pero a la hora de la verdad es un poco lo mismo. La mecánica del rodaje es la misma. Hay cosas que a la hora de ser resolutivo, tienen un backup económico con el que aquí no contamos. Aquí quizá tienes que utilizar más el ingenio y conseguir hacerlo de alguna manera.

Sigues desarrollando tu carrera en Estados Unidos. Además de este cameo en The Librarians has rodado varias películas en inglés.

¿Era el inglés la asignatura pendiente que te tuviste que preparar a conciencia para conseguir la ansiada internacionalización a la que ansía un actor?

El doblaje es uno de los grandes problemas de España

Lo traía de casa. Me fui a Estado Unidos cuando tenía 15 años a hacer un año escolar ahí. Precisamente porque hice un casting para una película en inglés y lo pasé tan mal que me prometí que hasta que no supiera el idioma no volvería a audicionar para un rol en el que tuviera que hablar en la lengua de Shakespeare. Yo era superfan de Penélope y siempre he querido trabajar en Estados Unidos, por lo que tenía claro que mi meta era trabajar en ingles. Me fui y gracias a ello luego lo he mantenido aunque no sé cómo. Quizá de ver cine y series en versión original. Eso es algo en lo que yo hago mucho hincapié: el doblaje es uno de los grandes problemas de España. En ciudades grandes como Madrid o Barcelona tienes cine en versión original, pero te vas a una provincia o el interior del país y es que es imposible acceder al VO. Ahora con Netflix igual, pero la gente tiene el hábito de pensar que teniendo el producto doblado, verlo en versión original es una tontería. Está poco fomentado que sea vea el cine en el idioma en el que se rodó, pero lo que ayuda a los idiomas es increíble.

Si por algo se caracteriza nuestro país es por su gran industria de doblaje y por los profesionales que se ganan la vida siendo parte de este gremio...

Claro, ahora los dobladores se me echarán encima, pero yo como actriz, desde mi parcela, la voz es el 50% de la interpretación. Por otro lado está mi físico, que es el otro 50%. Entonces, como actores, pensar que otro en otro país va a estar doblándote... Es que, a veces, cuando tienes que doblarte a ti mismo porque el sonido directo no funciona te estás cargando tu propia interpretación. Y te da mucha rabia. Incluso siendo tú mismo el que lo hace, intentando revivir lo que sentiste en ese momento, hay veces que no llegas. El momento en el que se rodó es irrepetible. Esa es la magia del cine. Lo que está grabado en ese momento, sea bueno o malo, es lo que queda para la posteridad. Claro, a mí como actriz me gusta ver las interpretaciones en toda su plenitud. Los que se dedican a doblar me odiarán por decir esto, pero yo tengo que defender que la interpretación es el todo. Además, ver contenido en versión original, es una manera de estar en contacto con el idioma y de aprender muy potente.

Cuando tus proyectos internacionales son estrenados en España, ¿sueles doblarte a ti misma o prefieres no hacerlo?

Ahí tengo un poco un dilema. La única película que he hecho en inglés que se ha estrenado en España ha sido Extinction y en ella me pidieron que hiciera yo el doblaje. Como no tenía muchas secuencias en las que hablara, al final lo hice, pero yo no soy dobladora ni partidaria del doblaje. No sé qué opino del todo en cuanto a doblarse a uno mismo a otro idioma. No lo tengo claro. Que te doble otro, para el público español que está acostumbrado a tu voz, es raro. Pero doblarte a ti mismo en una película entera, algo que no he tenido que hacer, no me gusta. Cuando me tengo que ir a doblar... Puf, lo haces porque lo tienes que hacer porque por contrato está así establecido, pero a mí no me gusta. Es un añadido. No lo sé. Cuando me toque la siguiente torna tendré el mismo dilema y me plantearé cuál es el mal menor.

Parece que la ficción en España está despuntando y tanto cadenas y productoras cuidan cada vez más sus productos. ¿Cuándo volveremos a verte en una serie de televisión en nuestro país?

Soy exigente con la televisión en España, el compromiso que requiere es mucho

No me ofrecen mucha ficción española, la verdad. He estado pensando en qué series me han ofrecido recientemente y no tengo en mente ninguna. No sé si es porque no les cuadra o porque piensan que no hago tele. Igual tienen la visión de que Clara Lago no hace tele, algo que no es. Es cierto que soy exigente con la televisión en España, pero porque el compromiso que requiere es mucho. Si vas a atarte de pies y manos solo a hacer una cosa durante un año entero o el tiempo que sea más vale que sea muy bueno. No es que me hayan ofrecido cosas sin parar y no me gustara nada, es que no me ofrecen mucha tele.

¿Podemos entonces afirmar que contigo no se cumple el mito de actriz española que llega a Hollywood y se olvida de trabajar en la televisión de su país?

Totalmente. Para nada. Además, hoy por hoy eso está totalmente eliminado de la mente de cualquier actor. Ya no hay actores solo de cine y solo de tele. Todos hacemos de todo. Ese meterte en un solo saco ya se acabó. Era un absurdo. Decir que eres actor de cine, pero no de tele es una tontería. Todo es perfectamente compatible. Yo hago buenos proyectos, me da igual donde, me da igual en qué medio.

¿Qué es lo último que has visto en nuestro país de lo que te sientas tan orgullosa que te hubiera gustado formar parte?

No veo mucha televisión, si te soy sincera. Fui muy fan de El Príncipe, pero claro, el personaje no cuadraba nada conmigo. No lo sé, la verdad.

¿Qué opinas de otras formas de estar en contacto con el público español, como colaboraciones en programas de televisión o formar parte del casting de un talent show con famosos como Tu cara me suena?

Cuando me dijeron que si presentaría los Premios Goyas dije que ni de coña

No me lo he planteado nunca, la verdad. Ni me lo he planteado nunca. A priori no. A priori, soy actriz y me siento más cómoda ahí. Me hace gracia esa gente que me dice que delante de un público tengo que estar muy desenvuelta, pero cuando yo estoy interpretando a un personaje estoy escondida detrás de él. Cuando hago un programa soy yo misma y por eso cuando me dijeron que si presentaría los Premios Goya dije que ni de coña. Me muero. Me moriría. Ahí estás totalmente desnudo. Eres tú haciendo de ti. Eso a mí me da muchísima vergüenza y respeto. Aunque parezca que los actores tenemos que ser superdeshinibidos... no te creas que lo somos tanto. Hablas con actores y muchos te dirán que son muy tímidos.

 

¿Te pasa a menudo? ¿Evitas ir a algún programa en el que tengas que promocionar tu nuevo proyecto por vergüenza?

Sí. Claro. No por decir "es que paso de ir a según que programa" o decir "es que ese programa es una mierda". Yo me lo llevo a mí. Hay momentos, ya sea por el modo en el que me siento o porque me haya levantado así ese día, donde no tienes esa seguridad necesaria que necesitas para ser tú mismo en un plato. A veces no me siento con ese flow para decir "buah, qué graciosa estoy hoy y digo las cosas superbien". Hay días que no te levantas así. En esos momentos he dicho que me gustaría estar en cualquier otra parte en vez de estar delante de un público, porque no te sientes con esa capacidad de poder sacar lo mejor de mí misma. Justo suele ocurrir que no tienes el día cuando te está viendo media España. Pero bueno, es así, este trabajo es así.

Este tipo de situaciones han provocado en alguna ocasión que seas víctima de la prensa o de los tabloides...

Sí. En el fondo lo que me parece que esto refleja hacia dónde está yendo la sociedad, lo que da bastante que pensar. Al final no sabes si esto se hace así, si las noticias que se generan es porque la gente demanda ese contenido o porque los medios fomentan que eso sea así y que la población le dé importancia a eso. Lo que pasó con la cobra de Chenoa, Bisbal y demás. Yo me enteré por Twitter, lo leí y dije "¿En serio? ¿Esto es de lo que estamos hablando hoy estando a nada de las elecciones de Estados Unidos?". Había una serie de cosas tan heavys pasando en el mundo, a nivel de actualidad, y que el debate nacional fuera "¿Qué opináis, ha habido cobra o no?". Llegué a pensar que este país es ridículo. Los medios lo fomentan, pero si los medios lo fomentan es porque el público lo demanda. No sé cuál es la manera de actuar. Hay momentos en los que uno solo quiere desconectar y hablar de chorradas y banalizar y frivolizar con algún tema, pero que el debate nacional fuera ese hacía que me entrara la risa. Aunque no sabía si reír o llorar. Es para darle vueltas hacia dónde estamos yendo.

¿Qué sacas de toda esta experiencia internacional como actriz? Supongo que trabajar en Estados Unidos es un sueño cumplido. ¿Qué más te queda por hacer?

Me considero una persona muy feliz, cosa que es para darse con un canto en los dientes

Se van cumpliendo muchos de mis sueños porque me considero una persona muy feliz, cosa que hoy por hoy es para darse con un canto en los dientes. Eso no quiere decir que no tenga más sueños u objetivos por cumplir. Sobre todo, más que sueños, tengo ilusiones. Decir que te apetece proyectar hacia un determinado lugar, algo que te haga levantarte con un objetivo por el que te apetezca trabajar.