Desde que Televisión Española decidiera dejar de explotar la marca OT: el reencuentro, Telecinco y Sálvame se han encargado de desentrañar y desvelar todos los secretos ocultos de los artistas surgidos de la primera temporada del talent show producido por Gestmusic.

El último en caer en sus redes ha sido Juan Camus. El sexto expulsado del concurso presume en su cuenta de Instagram de llevar una vida llena de lujos y excesos gracias a la rentabilidad de sus marcas textiles y de cosmética, así como a los beneficios que sigue reportando su música pese a que el cántabro no publica un álbum en formato físico desde el año 2008.

Pero, ¿y si nadie había caído en la cuenta de que quizá Juan ha conseguido pasar desapercibido en este mundo lleno de postureo y engañar al personal haciendo creer que lleva una vida que no le pertenece? Así lo ha intentado hacer ver Sálvame durante toda esta semana, persiguiendo Juan Camus por las calles de Londres después de haber demostrado que el cantante no trabaja en la torre que dice tener su oficina.

El programa de Telecinco ha demostrado a través de las imágenes que el cantante comparte en su red social que, al más puro estilo Anna Allen, que utilizaba fotos de otras personas recortándolas para que pareciesen otras instantáneas nuevas, Juan podría estar haciéndonos creer a todos una gran mentira.

Imágenes de un cuarto de baño con una distribución distinta cada día; vistas de un dormitorio que cambian de ángulo según la foto; instantáneas "robadas" de la página web del hotel en el que afirma alojarse día sí y día también después de largas jornadas de trabajo; e imágenes cogidas de un banco de imágenes, photoshopeadas para ser puestas en los catálogos de sus empresas; son algunas de las "pilladas" que en las que el programa de La Fábrica de la Tele ha hecho al cantante.

Tampoco pasa desapercibido el hecho de que Camus descansa cada día en una habitación de hotel que cuesta entre 500 y 600 euros la noche. Una vida que, según el programa, es mentira. El propio Kiko Hernández ha llegado a amenazar al cantante con destapar esta verdad que, por el momento, ha comenzado a tambalearse.