Mariano Rajoy será investido presidente del Gobierno este sábado gracias a los votos del PP y Ciudadanos, y la abstención de una gran parte de los diputados del PSOE. Con ello, aquellas instituciones que hasta ahora se encontraban paralizadas podrán salir de su bloqueo.

Una de ellas es TVE, cuyo presidente José Antonio Sánchez ha confesado a su entorno más cercano su intención de abandonar su puesto para volver a Telefónica. Y así debería ser, no sólo por su deseo, sino porque nuestra televisión pública no puede seguir ni un segundo más presidida por alguien que la ha llevado a su époco de mayor desprestigio. 

¿Ciudadanos y PSOE van a permitir con sus votos que se siga manipulando sin escrúpulos en TVE? ¿Que sigan vulnerando los principios deontológicos? ¿Van a permitir que siga en el cargo alguien que no ha tenido problemas en confesar públicamente que es votante del PP? ¿Que se sigan contratando a dedo a periodistas procedentes de Intereconomía para crear una redacción paralela? ¿Que siga habiendo purgas?

Quizá sea momento para recordar que, en su pacto de Gobierno de febrero, ambos partidos firmaron modificar el nombramiento de los miembros del Consejo de RTVE y la creación del Consejo Estatal de Medios Audiovisuales que garantice la independencia e imparcialidad de los medios públicos. "El nombramiento del presidente del Consejo de RTVE requerirá una mayoría de dos tercios de los miembros del Congreso de los Diputados", decía aquel escrito. 

O recordar el manifiesto del Consejo de Informativos de TVE que ambos partidos firmaron junto a Convergencia, IU, PNV, UPyD, Grupo Mixto, y Podemos en octubre de 2015 por el que se comprometian "a recuperar por medio del consenso una gestión de la CRTVE plural, independiente, y no sujeta al control gubernamental".

"PSOE, Convergencia, IU, PNV, UPyD, y Grupo Mixto, más Ciudadanos y Podemos, se han adherido a un manifiesto de los Consejos de Informativos de RTVE en el que al menos se exige dos tercios de la cámara para elegir al presidente de la radiotelevisión pública. De esta forma se evitaría que un partido en solitario, aunque disponga de mayoría absoluta (como sucede ahora) pueda controlar RTVE y la convierta en una instrumento de propaganda a servicio del ejecutivo".

Aunque tampoco está de más recordar que Ciudadanos ya cedió en sus exigencias para despolitizar RTVE en su pacto con el PP. Ahora simplemente se compromete "asegurar que la selección de sus directivos se realice a partir de criterios de profesionalidad y excelencia".

¿Ya no está de acuerdo Albert Rivera con derogar la ley aprobada por el Gobierno de Rajoy que permitía elegir al presidente de RTVE sin pactar con la oposición?