Todo el mundo parecía alegrarse por Anna Allen. La actriz, secundaria pero con un buen número de títulos a sus espaldas como Acusados o Cuéntame cómo pasó, comenzaba a hacer carrera en América y era la única española invitada a la gran fiesta del cine en Hollywood, los Oscar. Ya tenía vestido, de Vicky Martín Berrocal, y había concedido numerosas entrevistas a los medios. Nadie se podía creer que todo era una gran mentira.

Hace exactamente un año, Anna Allen se convertía en el personaje más conocido tras descubrirse que todo su currículum era una estafa. Y no sólo eso: también se había inventado su presencia en los Oscar y las imágenes que habían trascendido por las redes sociales no eran más que un gran montaje fotográfico de poca calidad. 

La actriz usaba las fotografías de otras actrices y de sus trabajos profesionales para hacer montajes y hacer ver al mundo que estaba teniendo éxito en EEUU. Numerosos proyectos que jamás vieron la luz ya que jamás existieron pero de los que nadie se dio cuenta hasta que saltó la bomba de los Oscar. 

Llegó a hablar de un papel en la serie americana The Big Bang Theory. Para demostrar la veracidad de la noticia compartió una imagen con todo el elenco de la serie. No era más que una fotografía engañosa en la que había sobrepuesto su cara en la de otra actriz. Allen, sin embargo, llegó a entrar en directo en el programa La ventana  de Cadena Ser para hablar sobre este papel.

Y así surgieron una larga lista de proyectos mentira. Estaría a punto de participar en la serie Ladrón de guante blanco junto a Matt Bomer, tal y como contó a la revista Esquire. Según su biografía, había trabajado junto a Julia Roberts en la TV Movie de HBO The normal heart. También estaba inmersa en el proyecto más ambicioso de la televisión francesa, Versailles. Ninguno de estos trabajos eran verdad pero ella no dudaba en ir pregonándolos por revistas y programas de televisión. 

Una vez se conoció todo este entramado de cuentas en Twitter falsificadas que sólo hablaban de la actriz y esta red de mentiras en su currículum, Anna Allen desapareció del mapa. Nada se ha vuelto a saber de ella o de su paradero. Algunas fuentes llegaron a acusar a su representante Mar Rodríguez como la causante de todos sus males. Según apuntaba LOC unos días después de que saltase el escándalo, Rodríguez se cruzó en la vida de Anna y habría sido la que convenciese a la actriz para crear todo esta estrategia fallida de promoción. 

Anna Allen comenzó a ser el personaje más perseguido del momento y todo su entorno comenzó a ser interesante para los medios de comunicación. Su madre desaparecida, antiguas parejas que salían a la luz, una casera que aprovechaba el tirón mediático para criticar a la actriz o una portada de Playboy como única verdad en su disparatada carrera. Lo cierto es que desde aquel 28 de febrero de 2015 nada se sabe de Anna Allen o de su posible paradero.