No es novedad que HBO, y las cadenas de cable americano en general, son muy explícitas en cuanto a sus contenidos. Ahí están los desnudos de Juego de tronos, la visceralidad de The Walking Dead o el humor sin barreras de South Park.

Pero la polémica se ha desatado en los últimos días por la denuncia que el sindicato de actores SAG-AFTRA ha hecho pública tras leer las condiciones que HBO estaba obligando a firmar a los trabajadores de su nueva serie, Westworld, protagonizada por el oscarizado Anthony Hopkins.

Según este síndicato, las cláusulas sexuales son demasiado explíticas. En concreto, se refieren a una secuencia concreta por la que 57 figurantes tuvieron que firmar para aparecer totalmente desnudos y junto a otras personas también sin ninguna ropa. Además, debían estar preparados para participar en situaciones sexualmente gráficas como simular una felación o tocar los genitales de los compañeros.

Debían dar incluso el consentimiento para que sus partes íntimas pudieran ser caracterizadas. Uno de los ejemplos suponía colocar un parche de vello en la zona púbica.

HBO era consciente desde el primer momento de que las exigencias eran más duras de lo normal e incluso avisaba en el acuerdo de que podían ser situaciones incómodas. Además, compensaba económicamente mucho mejor, ya que en lugar de los cerca de 150 dólares que suelen pagar a figurantes por día de grabación, el salario subía hasta los 600 euros.