Un sueño y una “pesadilla”. Así es el vestuario de la serie de TVE El Ministerio del Tiempo que este lunes emite su tercer episodio ambientado en la Segunda Guerra Mundial. Los protagonistas son (y, por tanto, visten) de diferentes momentos históricos y su trabajo es viajar por las puertas del tiempo a épocas en las que alguien intenta cambiar el curso de la Historia. Ese resumen debe sonar a gloria para cualquier figurinista, pero además hay que contar con que por el Ministerio se pasean funcionarios llegados de cualquier época y personajes famosos de toda nuestra historia. Un auténtico caramelo.

Bluper ha hablado con María José Iglesias, la responsable del vestuario más ambicioso jamás visto en la televisión hecha en España. “Ha sido mucho trabajo, tantas épocas… Estoy muy contenta, la pena es que la audiencia no remonta con los competidores que tenemos el lunes. Que programen así es criminal. No me importa que nos haya ganado Los Nuestros, es una buena serie, pero sí que lo haga el programa de las bodas, una tontada que me da vergüenza ajena”.

Foto: TVE

Lo primero que Iglesias pensó cuando supo de qué iba la serie fue que era un sueño para cualquier diseñador de vestuario. “Sabía que iba a ser mucho trabajo, pero no pensé que tanto. Al tomar todas las épocas mientras rodábamos íbamos preparando a la vez, no parábamos, no podíamos probar a los actores con tranquilidad, los secundarios, la figuración… Ha sido tremendo también por los cambios de lugar de grabación que hacían y teníamos que cargar camión, dejarlo todo previamente listo, una cuestión de logística y de falta de tiempo. Por lo demás no ha habido problemas de nada, al final todo sale”.

¿Es el vestuario televisivo más complicado hecho en España?

“Creo que sí. Por ejemplo, en Isabel, que además tenía más presupuesto, se trabajaba una sola época aunque haya muchos personajes, los dibujas y creas el armario de cada personaje y tienes tu stock. Pero en El Ministerio del Tiempo tenemos todas las épocas”. El ajustado presupuesto no ha limitado las posibilidades del departamento que, aunque no ha podido confeccionar mucho, sí que ha transformado muchas prendas.

“En esta profesión con poco hay que hacer mucho”, asegura la diseñadora de vestuario. La ropa actual es comprada y toda la indumentaria de época se ha alquilado a la Sastrería Cornejo (que viste producciones como Juego de Tronos, Maléfica, Velvet, etc). Como anécdota, algunos de los romanos que aparecerán en la serie llevan ropa lucida en la película Gladiator y también, Rodolfo Sancho – que interpreta a Julián- estuvo a punto de vestir en el capítulo 1 una chaqueta que había llevado su padre en la ya emblemática serie Curro Jiménez. No pudo hacerlo finalmente porque le quedaba grande.

Personaje a personaje

“Querían que definiésemos bien a cada uno. Alonso (Nacho Fresneda) es duro y chuleta, siempre va vestido de su época con su capa y chaqueta de cuero que la teñimos, la estropeamos,… todo lleva mucho curro. El aspecto dejado de Julián (Rodolfo Sancho), que ya no espera nada de la vida, con camisetas de segunda mano. Amelia (Aura Garrido) que va austera y con colores oscuros, pero con el punto lencero de su época. Y también Irene (Cayetana Guillén Cuervo) es un poco femme fatale, tenía que ir con un look agresivo -faldas de cuero, estrechas-, marcando que es una tía de armas tomar”.

María José formó un equipo de vestuario con ocho personas, en el que estaban también sus hijas, pero para las escenas de figuración y días de rodaje de varios capítulos necesitaban refuerzos. No sabe decir cuántos trajes han pasado por ese departamento, ni cuántas etapas históricas… Incalculable. Al periodo al que viajan en cada episodio y las diferencias entre los protagonistas hay que sumar los funcionarios que pasean por los pasillos entrando y saliendo de las puertas: “Apenas se ven, pero hay muchísimos como el de Atapuerca o una varieté de principios de siglo. Nos dejaron libertad para lo que se nos ocurriera y buscamos personajes de épocas divertidas”. 

Preparar la indumentaria de personajes muy conocidos como Lope de Vega o Velázquez ha formado parte también parte de su labor. En el tercer episodio, por ejemplo, veremos los looks hiperrealistas de Hitler y Franco. “Lo bueno que tenemos ahora los que nos dedicamos a esto es Internet. No solo es acceso a fotos, también pintura, museos,… Por ejemplo, en el capítulo que habrá sobre la Residencia de Estudiantes hemos podido saber todos los detalles de cómo iban Lorca y Dalí. Con Velázquez no sabíamos si vestirle de época o actual cuando está dentro del Ministerio, pero yo pensaba que no iba a reconocérsele si no iba con su ropa habitual y por eso le vestimos así”. Sobre el capítulo en el que viajan a los ochenta nos adelanta que veremos al grupo Leño en plena actuación (Rosendo ya tuvo un guiño en el segundo episodio), en la Inquisición aparecerán Torquemada e Isabel la Católica y, más adelante, también conoceremos a Isabel II. Aunque la época que más le ha gustado vestir son los años 20. "Siempre me ha gustado por su sencillez en el diseño y por los sombreros".

¿Veremos algún día la sala en la que los funcionarios se cambian para las misiones?

“En el primer capítulo el personaje de Jaime Blanch llamó por teléfono a ese departamento dirigiéndose a Cornejo y Antoñita –para hacer un homenaje a estos dos grandes profesionales del sector del vestuario, peluquería y maquillaje-. Pero por ahora no se verá esta sala”.

Iglesias lleva vistiendo personajes de cine y televisión desde los ochenta, llegó por casualidad al oficio –aunque siempre tuvo la inquietud- y ha trabajado con Pedro Marsó (el que le dio su primera oportunidad por verla muy “espabilada”), Vicente Aranda (su “mentor”), Mariano Ozores (con el que aprendió la profesión), en películas de Esteso y Pajares (de las que asegura que también se llevó lecciones), Berlanga, Mario Camus, Saura, Carlos Medem, Albadalejo,… Desde sus primeros proyectos hasta la actualidad, la diseñadora de vestuario no solo ha visto crecer el reconocimiento al sector, sino que cada vez se hace mejor. “Poco a poco vas viendo lo que se hace fuera y se cuida mucho. Productores y directores le dan importancia, el vestuario es lo que cubre al actor que es el que da la cara y tiene que ser creíble”.

Fotogalería: El vestuario de El ministerio del tiempo