En tierra hostil superó su prueba de fuego en Antena 3 el pasado martes. El programa de reportajes conducido por Jalis de la Serna y Alejandra Andrade anotaba un gran 16,3% de cuota de pantalla y congregaba a 3,2 millones de espectadores, lo que le convirtió en líderes del prime time.

Fue un dato sorprendente. De hecho la cadena había decidido hacer un preestreno en Antena 3 para testar su funcionamiento. Si funcionaba se quedaría en la cadena madre. De no ser así pasaría a laSexta.

Sin embargo, el programa triunfó y seguirá emitiéndose en Antena 3. “Es admirable que la mayor parte de los espectadores eligiérais ver periodismo en vez de ficción o entretenimiento”, escribía al día siguiente De la Serna en Twitter.

Cuando uno hace un trabajo, el objeto principal es que llegue al mayor número de personas

“Para nosotros es una ilusión que el programa se emita en Antena 3. Cuando uno hace un trabajo, el objeto principal es que llegue al mayor número de personas. Son decisiones que no nos competen, pero es una gran ilusión”, explica el periodista a este portal.

“Desde el principio, cuando los directivos vieron los primeros programas, les gustó mucho y evidentemente son gente que se dedica a tomar decisiones importantes y a programar, si lo hacen es porque saben que lo podemos hacer bien”, añade.

Para De la Serna, el objetivo es igual que en Encarcelados: “La ambición es la misma. Esperamos acercar realidades desconocidas, que terminen siendo cotidianas y movilicen la conciencia de los espectadores”.

Once zonas peligrosas

Un objetivo nada fácil teniendo en cuenta la competencia. “No sé si es difícil o fácil o no llamar la atención del espectador. Nuestro interés es interesar. Lo raro sería que a la gente no le interese ya que son temas globales y de interés. Vivimos en un mundo globalizado pero que lo que ocurre en la lejanía, termina afectando aquí. Es enterarse de en qué mundo vivimos”.

Para ello, vibrantes reportajes en once lugares calientes del planeta. “Son once de las zonas más peligrosas y once zonas donde hay una actualidad que puede desestabilizar el mundo en estos momentos. Hemos estado en Brasil, Colombia, Venezuela, Ucrania, Corea del Norte, Marruecos”.

Queremos seguir enseñando las realidades del mundo le moleste a quien le moleste

Zonas en las que han sufrido amenazas. “Sí, las hemos tenido en momentos de grabación. Mientras se estaba haciendo el reportaje en El Príncipe, en una zona en la que hay gente poderosa, siempre recibe todos tipo de amenazas o incluso de agresión”, explica el periodista.

Unas amenazas a periodistas que han saltado a la primera línea de actualidad después de los atentados a la revista satírica Charlie Hebdo. “No son buenos tiempos. Pero nuestro trabajo es hacer reportajes y esperamos que nadie tenga la capacidad de callarnos a base de amenazas. Queremos seguir enseñando las realidades del mundo le moleste a quien le moleste”.

“Entre todos los periodistas tenemos que dar un paso adelante y decir bien alto que no nos pueden callar. Los que contamos la realidad del mundo somos nosotros”, relata. Esta noche, precisamente, En tierra hostil acude hasta la barriada de El Príncipe en Ceuta, uno de los principales viveros de yihadistas en Europa.

Sin presiones

Y todo ello a pesar de que esa libertad de expresión por la que se pelea, no es tan real en los medios, como así denunciaba el dibujante Manel Fontdevila en eldiario.es. “Entiendo el sentido de la viñeta. La autocrítica esta bien a todos los niveles. Las empresas periodistas son empresas que están para ser rentables y ganar dinero. Ojalá todos pudiéramos expresar lo que queremos cuando queremos con toda la libertad”.

“Pero entramos un poco en matices. Supongo que, por desgracia, la presión que ejercen algunas empresas sobre determinados medios, bien por inversores o por reputación, existen. Ojalá pudiéramos hacer algo todos juntos para erradicar esas presiones”.

No obstante, De la Serna reconoce que en Atresmedia “tenemos absoluta libertad. Todos tenemos jefes, lógicamente, que te pueden proponer cambios en el guión o formas de venderlo. Pero en ningún momento hemos tenido presiones”.

De la Serna reconoce que de momento no habrá más Encarcelados

Tampoco las tuvo cuando trabajó en Molinos de papel, productora de la que decidió marcharse cuando Atresmedia se interesó en su trabajo. “Realmente fue porque llegó una buena oferta y nos interesaba. No hay ningún misterio. Esto es un mercado libre, te hacen una oferta y si te interesa, la aceptas”.

“Pero tengo un recuerdo extraordinario de aquella etapa tanto cuando hacíamos Callejeros con Mediapro como con Molinos de Papel. Y lo mismo, trabajamos con total libertad”, recuerda.

De cara al futuro, De la Serna reconoce que de momento no habrá más Encarcelados. “Ahora estamos pensando en emitir En tierra hostil y que tenga el interés que queremos. A partir de ahí empezaremos a pensar en nuevos destinos. En Encarcelados era difícil que te concedieran permisos y ahora estamos muy metido con En tierra hostil. Si algún momento vemos la posibilidad de retomarlo, lo haremos”.