La Promesa va a vivir un final de temporada de infarto. Una vez más, la tragedia vuelve a asomarse en la mansión de los marqueses de Luján. Parece que el destino no permitirá que Curro (Xavi Lock) sea feliz. Su gran amor, Ángela (Marta Costa) caerá presa de tristeza tan profunda que sólo un desenlace trágico será su solución.
El joven parece marcado por el drama. No sólo por haber perdido a su madre biológica siendo un bebé (Anai González), sino porque en este año ha visto perder la vida a su hermana Jana (Ana Garcés) y a su madre adoptiva, Eugenia (Alicia Moruno).
Con Lorenzo (Guillermo Serrano) decidido a no permitir que su hijo adoptivo tenga el más mínimo ápice de alegría y dicha, el capitán rompe el acuerdo de cancelar su enlace con Ángela sólo para no permitir la buena fortuna para el joven. Un hecho que dejará consecuencias fatales.
“Para Curro, el final de Ángela va a ser un jarro de agua fría. Su vida parece estar marcada porque siempre le están pasando cosas malas. Cada vez que intenta reconstruir su mente, parece que le inundan las desgracias”, declara Xavi Lock en una entrevista concedida a BLUPER.
“Curro está frustrado con las humillaciones y las desgracias. Lo de Ángela va a provocar que le afecte de una manera brusca y le va a llevar a hacer cosas que nunca habría imaginado. El público verá, en esta nueva temporada, a un Curro bastante alocado y decidido a ir a por lo que quiere perseguir”, detalla.
Xavi Lock y Marta Costa en una escena de 'La Promesa'.
“Lo de Ángela le va a recordar mucho a lo que vivió con Eugenia. Es muy parecido. Está siguiendo el mismo patrón. Por ello, le marcará mucho más”, añade el actor balear.
Una de las secuencias más comentadas es en la que Curro dispara con un rifle a su hermano Manuel (Arturo G. Sancho). “¡Me dispara!”, comenta distendidamente Sancho en la misma entrevista.
“Sí, como ha dicho Xavi. Curro estará muy alocado y Manuel intentará reconducirlo como buenamente puede. Pero él no está para que lo enderecen. Curro está ensombrecido y sólo ve una salida. Y ahora, para él, Manuel es un obstáculo hacia esa salida. La relación entre ambos va a frustrarse”, prosigue.
“Curro va a hacer cosas que no debería hacer y que tendrán consecuencias. El público va a alucinar con lo que va a pasar”, advierte Sancho.
“Lo malo de los ‘buenos’ de la serie es que intentan hacer todo por los cauces legales. Pero no les sale bien y la maldad es muy potente. Habrá que ver qué gana. Al final, Curro va enajenarse y eso marcara su futuro con Manuel. Tanto dolor y sufrimiento le han llevado a eso”, reflexiona el actor que interpreta al segundo hijo del marqués de Luján.
“No creo que Curro vaya a medir las consecuencias de lo que va a hacer”, añade Lock. “Sí que es verdad que él ha tenido cierta ambigüedad. Está claro que tiene un corazón noble, pero cuando le entra la chispa, salta y no piensa en lo que hace”, comparte.
Xavi Lock en una secuencia de 'La Promesa'.
La quinta temporada tiene un ligero salto temporal. “Es mucho más corto que el que hubo con la guerra”, adelante Sancho.
El actor bilbaíno también revela que, en esta temporada, “se van a contar muchas cosas que no se habían contado en el universo de La Promesa hasta el momento”.
Secuencias muy intensas que, por otro lado, en el rodaje se vivieron de otra manera. “Lo he disfrutado mucho, gracias a compañeros como Arturo y Marta. Grabar con ellos estos momentos tan grandes es fácil y divertido. Para mí, es todo un disfrute”, expresa Lock.
“En el caso de la secuencia de Curro con Manuel, ese ambiente, transmitir lo que están viviendo los hermanos, la situación límite. Fue estupendo”, añade.
“Coincido en que fue muy bonito de grabar. Rodar con Xavi es un lujo. Tenemos mucha confianza y ponemos toda la carne en el asador. Por eso lo disfrutamos tanto. Recuerdo que cuando filmamos esa secuencia, no quise preguntar qué iba a pasar”, expresa Sancho.
“Sentí que era tan fuerte que no quería saber qué iba a suceder. Era jugarlo todo a una carta. Era una sensación muy potente. Estamos hablando de que su hermano lo quiere matar. Ya sólo ese acto, más allá de que le dispare o no, es muy fuerte”, agrega el intérprete bilbaíno.
Arturo G. Sancho en una secuencia de 'La Promesa'.
En esta temporada que viene, Manuel tendrá que enfrentarse cómo será su vínculo con Enora tras saber la verdad del motivo de que llegase a La Promesa. “A partir de esa reunión, la relación y la historia entre Manuel, Enora y Antonio cambia radicalmente”, adelante Sancho.
“A partir de ahora tiene un sentido y un objetivo final que van a cumplir. Ha habido mucha ambigüedad sobre quién era Enora, si mentía o no, si era una espía o no. Pero tras esta escena, cambia el paradigma, la trama y su historia. La trama del hangar avanza, llegando a afectar al resto de la casa”, explica el intérprete.
Tanto Lock como Sancho se sienten “raros” cuando se utiliza el calificativo de ‘galán’ en Manuel o Curro. “No lo considero como tal a ninguno. Son dos personajes que se mueven mucho. Su motor es el amor, son muy nobles y creo que eso es lo que hace que tengan toques de galanes, por así decirlo”, razona el actor bilbaíno.
“Pero tienen sus aristas. El cliché del galán es el que es un seductor. Sí, es guapo y trata con respeto, pero lo haciendo seduciendo cuando habla. Tanto Curro como Manuel no los veo como ese tipo de persona”, agrega.
La cuarta temporada de La Promesa ha tenido una media del 13,7% de cuota y 1.005.000 espectadores. Cifras magníficas que le han permitido liderar su franja y uno de los éxitos de las tardes de La 1.
“Para nosotros es una especie de gasolina. Es la emoción de ver que tu trabajo no sólo lo disfrutamos nosotros, sino que también el público. Es un gusto que la gente aprecie y les guste nuestro trabajo, las tramas y todo lo que hacemos diariamente”, confiesa Lock.
“Ponemos muchísima energía, todo el equipo, desde los técnicos hasta el vestuario, los camarógrafos, los guionistas, directores y actores. Llevamos ya tres años y medio y el trabajo diario lo sacamos adelante”, añade Sancho.
“El esfuerzo es tremendo y es fabuloso hacer algo que nos apasiona. Porque, aunque lo pregunten muchísimo, no tenemos pinganillo cuando rodamos. Sentir ese cariño del público es maravilloso. Sabemos que esto es televisión y si algo no gusta, se retira. De ahí, que valoremos mucho. Como ha dicho Xavi, es nuestra gasolina”, concluye.
