Cuatro al día no levanta cabeza. El magacín vespertino de la segunda cadena de Mediaset España cayó este martes a su mínimo histórico con un 1,6% de cuota de pantalla y 155.000 espectadores, según datos de Kantar Media.  Es decir, se convirtió en la decimoquinta opción de su franja horaria. 

El programa, que fue estrenado hace ya más de un mes, vio ayer recortado su horario a sólo una hora debido a la emisión posterior del encuentro amistoso entre la Selección Española y Austria en la categoría sub 21. Este partido alcanzó un 4,2% y 454.000 espectadores, doblando el dato que suele cosechar Cuatro al día en esa franja.

De ser el azote de VOX con Javier Ruiz, Cuatro se ha convertido en el canal que más cancha le está dando a este partido y en plataforma de sus principales defensores. Algo a lo que la audiencia le ha dado la espalda como así demuestran los datos de Cuatro al día. 

Hace unos días, por ejemplo, el principal tema que trataron en el programa fue si el partido de extrema derecha era víctima o verdugo. Y lo hicieron dedicándole algo más de media hora al asunto y con una conexión con un miembro del partido supuestamente agredido.

Pero, además, sentaba en la mesa a Cristina Seguí y Carlos Cuesta. Eso sí, rotulados como periodistas cuando Seguí fue fundadora del partido y Cuesta uno de los ponentes del manifiesto lleno de mentiras de la concentración convocada por PP, Ciudadanos y VOX en la madrileña Plaza de Colón, estaba repleto de mentiras.

Sólo un día después, el programa abría con la relación entre la Fundación Francisco y VOX. Y para ello contó con una conexión de casi quince minutos con Pilar Gutiérrez, la mujer más franquista de España. Acto seguido el magacín daba publicidad a un rap dedicado a la formación de Santiago Abascal que apenas superaba entonces las 25.000 reproducciones en YouTube y entrevistaban a un chino y un camerunés que apoyan al partido de extrema derecha.