Juanjo Puigcorbé en 'Entre tierras'.

Juanjo Puigcorbé en 'Entre tierras'.

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La vuelta de Juanjo Puigcorbé a la televisión tras su paso por la política: "Necesité tres años para reponerme"

El actor catalán regresa a la ficción metiéndose en el papel de Don Ramón en la serie de atresplayer, 'Entre tierras'. 

7 octubre, 2023 02:46

Hace ahora ocho años, Juanjo Puigcorbé decidió implicarse políticamente de la mano de ERC convirtiéndose en concejal del Ayuntamiento de Barcelona y diputado de Cultura del gobierno de la Diputación de Barcelona. Su idea era aprovechar su experencia para echar una mano en la actividad cultural catalana.

Sin embargo, poco después descubrió un lado oscuro en la política que no le gustó nada y "que quiere olvidar". El partido republicano le forzó a dimitir tres años después de acceder a sus cargos porque, en caso de no hacerlo, aparecería un informe donde se le acusaba de provocar estrés a algunos trabajadores. Pero aquel informe no solo no existía sino que la gran mayoría de los empleados estaba satisfecho con su dirección. 

De ahí que, desencantado de la política, necesitara tres años para recomponerse y volver a la interpretación. Ahora, con ese periodo olvidado, vive un momento dulce. Acaba de estrenar la serie Entre tierras, que se puede ver cada domingo en atresplayer; ha grabado una película con Rodrígo Cortés producida por Martin Scorsese, partirá pronto hacia Argentina para rodar una nueva cinta y en diciembre empezará a ensayar una nueva obra de teatro en el Teatro Pavón de Madrid. 

Mirando tu filmografía, hacía ya tiempo que no te veíamos por televisión...

Sí, he estado retirado de la televisión durante los últimos siete años. Estuve cuatro años en la política y después tres años reponiéndome de la política. Cuando Juan León me llamó para decirme que había un papel muy bonito que tenía que hacer yo y me pareció un regalo porque es Boomerang es una productora sólida, con un trato tan bonito por parte de toda la gente que la conforma. Me reencontré con mi gente, con mi oficio.

Todas las propuestas que he recibido después de dejar la política han venido de fuera de Catalunya. Eso me ha descolocado mucho. 

¿Y cómo ha sido la vuelta? 

Es como aquello de ir en bicicleta. Sí que es verdad que hay una chispa de la seguridad que te da el trabajo diario que has perdido un poco y la tienes que recuperar. Pero en seguida es como una bicicleta. 

¿Te están llegando más ofertas? ¿Son papeles que te apetecen?

Después de esto estuve en la segunda temporada de Machos alfa, que hago del jefe de Gorka. Después estuve en la película de Rodrigo Cortés, que produce Martin Scorsese, que son una serie de personajes que se va encontrando el protagonista a lo largo de su periplo. Ahora me iré a Argentina a hacer una película y luego tengo teatro en enero y febrero en el Pavón, en Madrid.

¿Pensaste en algún momento en que por meterte en política después no podrías regresar a la profesión?

No, eso no lo pensé. Pero sí que me no me gustó alguna actitud de alguna gente. Lo que sí que es cierto es que de Catalunya recibí pocas propuestas y todas las que he recibido han sido de fuera. Y eso también me descolocó mucho. 

Pero, dices después de dejar la política... 

Sí, claro. Durante no podía. Porque además tenía un trabajo inmenso. Ten en cuenta que yo era el número dos en el Ayuntamiento de Barcelona por ERC y el diputado de Cultura en la diputación en una provincia que tiene todo: el Liceo, del Teatro Lliure, todos los museos, todas las bibliotecas... Yo no daba a basto. 

¿Ha cambiado mucho la forma de trabajar en estos siete años?

No, en siete años no ha cambiado. Han cambiado muchas cosas dentro de mí. El audiovisual ha cambiado muchísimo, pero no en estos siete años. Sí que hay cada vez hay más audiovisual y lógicamente cada vez toca menos para cada uno. No está bien repartido de alguna manera porque la precariedad todavía sigue existiendo en los actores, por supuesto.

Imagen de 'Entre tierras'.

Imagen de 'Entre tierras'.

Se cree que la llegada de las plataformas ha hecho que se mejoren las condiciones laborales, pero ahora mismo estamos teniendo una huelga de actores en EE.UU, cosa que aquí de momento no ha pasado...

Sí, se habla y se impulsó e incluso hay alguna propuesta depende evidentemente de la producción. Pero es cierto que el problema está originado por otro tipo de cosas. Es decir, por ejemplo, en una televisión tú pasas una serie, se contabiliza, se sabe qué parte de la audiencia la ha visto y qué parte le toca a repartir de los derechos de autor. Pero las plataformas, no. Las plataformas tienen un stock de 2000 y dicen que te toca 0,001. Y esto no es justo, sobre todo para los éxitos grandes de algunos. ¿Que se puede mejorar? Hombre, mañana mismo. Es de una sencillez absoluta porque en Spotify ya se contabilizan los clicks de las canciones. No dicen que aquí hay 8 mil millones de canciones y hoy te toca 0,000. Y esto las plataformas tendrían que hacerlo exactamente igual. Y si no lo hacen es porque no quieren repartir el dinero. Por eso hay una huelga, porque hay dos intereses opuestos. Y a todos nos interesa que ganen los buenos.

De la política he descubierto un lado oscuro que no me gusta nada y que quiero olvidar. No me interesa. 

José Manuel García-Margallo, Ministro de exteriores

¿La política te ha hecho ver la industria de otro modo?

No, yo lo único que descubrí, que ya sabía, es la cantidad de talento que existe. Como he estado constantemente con gentes de músicos, actores, obras o museos, veía esa cantidad de talento tan grande que hay. Y luego también veía la cantidad de gente que no hace su trabajo. Esto me parecía una desmesura muy grande. Pero bueno, esto es el país.

¿Que has aprendido de ese mundo?

De ese mundo he aprendido a gestionar cosas, a hablar con mucha gente, a intentar alcanzar cosas que modestamente conseguí y luego un lado oscuro que no me gusta nada y que quiero olvidar. No me interesa.

Hay una serie en tu filmografía que se llama Felipe y Letizia y que se habla de ella como placer culpable. Quiero saber cómo fue esa llamada en la que te dicen que vas a interpretar al rey Juan Carlos...

Era Joaquín Oristrell y yo a él lo conozco. No sé cuántas películas he hecho con él: Mi hermano del alma, Todos los hombres sois iguales, El amor perjudica seriamente la salud, Novios, Boca a boca, Salsa Rosa... Entonces era como un hermano. En principio le dije que no la quería hacer y me dijo que si no la hacía yo no la hacía. Él nos dio unas consignas a Marisa Paredes y a mí. "Quiero que habléis como ellos". Entonces yo hice lo que me pidieron. Esto gustó mucho en muchos sitios, pero  digamos que a alguien no le gustó y se hizo una campaña destructiva brutal, desmesurada y fuera de lugar. Pienso que es un trabajo muy difícil. Incluso el propio Luis María Anson dijo que no entendía la acritud de la gente porque era un trabajo muy fino. Pero se ve que a alguien no le gustó.