Este martes, MasterChef 9 emitió su semifinal. Una gala a la que llegaron Fran, Arnau, Meri, María y Ofelia, y que arrancó con una prueba muy complicada. El chef Martín Berasategui guio a los aspirantes en la elaboración de un plato muy sofisticado que contaba con 45 pasos y 53 ingredientes.

El concursante que lo hiciese mejor tendría, literalmente, un premio: un viaje a Tenerife y una velada en el restaurante M.B. del propio Berasategui. Arnau y Fran fueron los mejor valorados y de ellos ganó Fran, el claro favorito para alzarse con esta edición. En esta prueba ya se vio que Ofelia no estaba en máximo rendimiento, y la aspirante ya se mostraba muy sensible cuando le dijeron que su elaboración era fallida.

“Tienes un conflicto entre una Ofelia triste y una Ofelia alegre. Piensas en lo que no tienes pensar cuando no tocas” le decía Jordi Cruz a la gallega, que no se podía aguantar las lágrimas.

Tras esto, la prueba de exteriores se realizó en Sevilla. Los aspirantes, por equipos, debían elaborar un menú del chef Dani García que consistía en cuatro platos. Tras la prueba fueron juzgados de forma individual y ahí Meri se convirtió en la primera finalista.

Para sorpresa de todos, Fran fue señalado con dureza por los jueces por su desempeño. “Fran, si soy sincero, me has sorprendido para mal. Ha sido tu peor exterior, estabas despistado, tanto éxito con nosotros peleándonos para que estés en nuestras casas no te ha sentado bien. Tienes la cabeza aturdida, en otras cosas. Y desde el cariño te retiro mi oferta” le decía Jordi Cruz con mucha seriedad. A continuación, Pepe Rodríguez también le retiraba su propuesta de trabajar con él. “A mí no me deis por vencido y por muerto nunca” dijo Fran muy nervioso ante semejante plantel.

Así, Fran, María, Ofelia y Arnau fueron a la prueba de expulsión, y Fran utilizó entonces su pin de la inmunidad para subirse a la galería. El último cocinado consistió en crear cuatro texturas con diferentes ingredientes. Arnau fue el primero en salvarse, y la decisión final estaba entre María y Ofelia.

“Yo creo que si me marcho, me marcho tan llena, con tanto, que estoy súper feliz. Que no es un programa de televisión, que es pertenecer a una familia maravillosa” decía la gallega antes del veredicto. María, sin embargo, tenía otro discurso diferente, asegurando que quería quedarse sí o sí.

Finalmente, Ofelia fue la eliminada que se quedaba a las puertas de la semifinal. “Yo solo tengo gratitud, pero no quiero llorar más. Estoy feliz, sois un equipo que os une una pasión y un cariño. A mí me daba un poco igual ganar, yo lo que no quería era que se terminase” decía la gallega en su adiós. “No es un programa de televisión, no es un concurso. Es pertenecer a una familia. ¡Estoy feliz! Me voy contenta, no puedo irme triste. Me daba igual ganar, lo que no quería era que se terminase” añadió muy emocionada.

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