Este lunes, Maestros de la costura ofreció a sus espectadores la semifinal de su actual edición, a la que habían llegado Lluís, Yelimar, Gabriel, Ancor y Laura. Josie fue el invitado de la primera prueba, que consistía en hacer un traje como los que se ven en la gala Met, pero con un presupuesto de 60 euros; si lo superaban, tendrían menos tiempo para coser.

Lluís fue el que más dinero se gastó, sobrepasó el presupuesto, y como consecuencia tuvo un cuarto de hora menos para confeccionar su traje, el cual no terminó y ni siquiera puso sobre el maniquí. Eso hizo enfadar a Lorenzo Caprile, que le dijo que es la primera vez que sucedía esto en la edición; su enfado era tal que parecía que le daría el mandil negro y que lo mandaría a la prueba de expulsión, aunque al final la sangre no llegó al río. En aquella primera prueba Yelimar fue la mejor valorada.

En la segunda prueba la cosa no fue mucho mejor. Los aprendices coserían en el taller del diseñador Marcos Luengo, y no estuvieron a la altura de lo esperado. Los dos equipos, capitaneados por Yelimar y Gabriel, han cometido grandes fallos, y de nuevo Caprile echó un rapapolvo de los que marcan historia.

El juez del programa quería que los concursantes comprendiesen el esfuerzo que supone hacer grandes pruebas. “Nos abren sus puertas, nos prestan sus tejidos, su tiempo, sus consejos, su ilusión y de repente... ¡Esto! No entendemos lo que ha pasado en esta prueba”, gritaba. Solo Ancor fue valorado por su buen trabajo y se convertía en el primer finalista. El resto se la jugó en la prueba de expulsión.

 

En la prueba de eliminación, los concursantes recibieron a Loles León, y se enfrentaron a una prueba de cine: tenían que reproducir trajes de diferentes películas. Así, Laura defendería La niña de tus ojos, Yelimar Las brujas de Zugarramurdi, Lluís Belle époque y Gabriel un traje de Ágora.

Laura ha sido una de las concursantes con peor trayectoria de la edición; en la primera prueba, de hecho, al ver un maniquí vacío los jueces apostaron que sería el suyo, a pesar de que pertenecía a Lluís. En la de exteriores también fue la peor. Esas emociones le pasaron factura, y no paró de llorar en toda la prueba, y finalmente fue la expulsada.

“Muchas gracias por todo, me lo he pasado superbién, he aprendido muchísimo. Ha sido casi como cumplir mi sueño y dedicarme a lo que me gusta, gracias por confiar en mí” decía la administrativa. El jurado intentó que se fuese con un buen sabor de boca.

“Precisamente tú no nos has dado nunca un motivo para enfadarnos. Nos sabe fatal que estés así. En esta prueba te hemos visto trabajar muchísimo, otra cosa es que el trabajo esté bien hecho”, le dijeron los jueces, que sí han echado muchas broncas a otros finalistas como Gabriel y Lluís.

De este modo, Lluís, Gabriel, Yelimar y Ancor se jugarán la final la próxima semana. Una terna de concursantes en la que Gabriel es, con diferencia, el eslabón más débil, y en la que Ancor parte como el gran favorito para ganar la temporada.

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