Feministas españolas

Irene Montero, ministra de Igualdad.

Las recientes declaraciones de la ministra de Igualdad sobre las mujeres en Afganistán y en España, realmente han sido la gota que colma el vaso para los pacientes y pacíficos hombres españoles, que respetamos a la mujer y a sus derechos, que por cierto, habrá que recordarle, una vez más, a la ministra que somos la inmensa mayoría. Nunca he entendido por qué Irene Montero y su “troupe” feminista (todas ellas con buenos sueldos oficiales más lo que cogen de las fundaciones o asociaciones afines al feminismo) y en general las feministas, no protestan en forma clara y rotunda, por lo que está sucediendo a solo 14 km de España.

En Marruecos, así como en otros países árabes, pero tardando escasamente 1 hora en llegar desde España, se pueden encontrar con la monstruosidad de los matrimonios con niñas en múltiples culturas, con la ablación de clítoris en África y países musulmanes, por la violencia de género que en algunos casos se ha estimado en un 50% de los matrimonios marroquíes, por la desigualdad de la mujer en países que vergonzosamente discriminan a la mujer (Arabia Saudí y otros países árabes), etc., etc. Es decir, tienen un campo de trabajo y acción extraordinariamente amplio para desarrollar sus ideas feministas. ¿Por qué no se van al cercano Marruecos, no a Arabia Saudí que está más lejos y sería mucho mayor esfuerzo, a ejercer su importantísima misión?

Sin embargo, insisten las feministas o mejor dicho feminazis, en protestar en países como España, donde los derechos de la mujer están, afortunadamente, a años luz de los otros países, aunque todavía quedan, ciertamente, muchos logros por conseguir.

Siempre me he preguntado, como ginecólogo y ciudadano, esto sobre las feministas españolas y una de las respuestas que tengo es si no será porque en España el feminismo político si está reconocido socialmente en medios de comunicación (prensa, radio y TV y esto da mucho dinero y notoriedad a las feministas que participan) y, sobre todo, está subvencionado económicamente a través de múltiples fundaciones o asociaciones muy lucrativas (véase el vergonzoso ejemplo de Andalucía en la época del PSOE andaluz, con múltiples fundaciones y asociaciones feministas sin más motivo que pagar un salario mensual a cambio del voto en las elecciones) y en los otros países no existen dichas subvenciones, ni tertulias en TV.

No podemos ocultar que algunas mujeres, individual o colectivamente, han sabido aprovecharse para bien o para mal, a lo largo de la historia de su supuesta inferioridad.

Los movimientos feministas tienen un largo camino por delante, siempre y cuando quieran hacerlo sin euros ni subvenciones de por medio, en recuperar terreno en territorios contrarios a sus ideas y exigencias, por ejemplo: los grandes creadores de la moda de la mujer son hombres, salvo honrosas excepciones, los grandes chefs de la cocina mundial, son hombres, también con honrosas excepciones y los grandes autores de la literatura mundial (por poner solo 3 ejemplos) son hombres también, esta vez con honrosas y más frecuentes excepciones.

Animo a estos movimientos feministas a luchar para conseguir igualdad en estos terrenos que de manera evidente están bastante desnivelados actualmente. Pero mucho me temo que estos avances de la mujer, a largo plazo, no son los que quieren los movimientos feministas españoles mucho más preocupadas por los avances a corto plazo y con leyes por delante como la Ley de Violencia de Género, que tan fáciles y positivos beneficios, sociales y económicos, pueden reportarles.

Me han parecido muy oportunas las características del feminismo moderno de mi admirada Inés Arrimadas: "El feminismo no es de ningún partido político, no es decir portavozas, es cambiar políticas" reclamando una lucha por un feminismo liberal, moderno e inclusivo que también cuente con los hombres. Totalmente de acuerdo con ello y no con la idea trasnochada y antigua de las feministas de la extrema izquierda de nuestro país, con continuas patadas a la RAE.

Por cierto Irene Montero dirá lo de Afganistán y España, por razones personales, ¿verdad? De otra forma realmente no lo puedo entender.