Una 'guantá' a la DGT

Una 'guantá' a la DGT

Unos meses anuncié algo que sucede cada año: la «degeté» dispone de nuevos medios para sancionar infracciones en las carreteras con el fin de reducir la siniestralidad. Dicho y hecho.

Formamos parte de la Unión Europea, como miembro de todo derecho. Sin embargo, en cuanto a la frontera sur de la organización de países, padecemos los desvaríos y gustos de un monarca, hijo de dictador y nieto de dictador. Marruecos, país que obtuvo la independencia en 1956, realiza presiones sobre España de manera periódica.

Sus productos agrícolas entran en nuestro mercado con una diferencia de exigencia en el cultivo mucho menor. Algunos recordamos las barrabasadas de esas gentes con nuestros pesqueros y marineros. La lucha contra la inmigración ilegal es un tema inexplicable. ¿Cómo pueden tener miles de personas «ocultas» a escasos metros de la frontera sin descubrir ni evitar el asalto a la valla fronteriza?

Mohamed VI, rey de Marruecos, se ha comprado un barco de recreo por valor de 90.000.000 € para su uso y disfrute. ¿Piensan que van a utilizar ese "bote" para luchar contra las mafias de trata de seres humanos?

Resulta difícil de entender cómo ciudadanos de nuestro país ven con buenos ojos la llegada de esas gentes. El método de entrada es violento; en ocasiones agreden a guardias civiles y policías nacionales. Ellos, que cuidan de nuestro sueño, propiedades y seguridad son la primera defensa del estado democrático y de derecho. ¿Qué hace el ministerio del Interior de España? El tema político en nuestro país cumple con mucha frecuencia el refranero castellano:

—Otro vendrá que bueno me hará.

Uno de los departamentos es la Dirección General de Tráfico -"degeté"- que tiene una gran responsabilidad en nuestra sociedad. Gestiona la circulación en las carreteras, imprescindible forma de transporte y comunicación. Los medios utilizados suelen estar al último avance. Todo es poco para prevenir accidentes y regular los millones de vehículos motorizados. Ese departamento ¿cuida de su personal?

La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha cumplido 60 años de servicio. Los guardias civiles tienen una capacitación extraordinaria para realizar todos los cometidos para cumplir y hacer cumplir la ley. Su pericia conduciendo motos, realizando informes, estudios e investigaciones constituyen una referencia a nivel mundial.

El departamento de comunicación de la Dirección General de Tráfico nos informa a los ciudadanos de las grandes inversiones para nuestra propia "seguridad". Helicópteros dotados con sistema radar de alcance estratosférico y otros dispositivos que se instalan en coches, motos o en trípodes junto a la carretera; vehículos y motocicletas de gran cilindrada, con un aprovechamiento casi "infinito", dado que muchos llegan a recorrer 500.000 km antes de ser sustituidos.

Sin embargo, pese a los avances, el Ministro del Interior en turno, así como el director de ese departamento, se olvidan del componente humano básico. Sí, olvidan a los agentes que realizan el servicio, algo muy típico en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Una medida fundamental debería ser proteger su vida como si fuera la de los propios políticos. El sistema de chalecos con airbag para los pilotos de moto es inferior a 400€. Si se realiza una compra masiva -se calcula que hay 6.000 motoristas- el precio no superaría los 2.400.000€. La eficacia del dispositivo salvaría la vida de muchos agentes. Mi amigo Juan Luis Vara Lorenzo murió en una salida de vía, cuando iba en servicio en la provincia de Valladolid. ¿Se habría salvado de llevar el chaleco? Seguramente.

Este verano, este maldito tiempo de estío, nos anuncian el comienzo del vuelo de unos drones sobre las carreteras. Dispondrán de cámara para vigilar el cumplimiento de las leyes. Esas imágenes servirán para notificar sanciones. Ninguno de ellos evitará la muerte o sección de alguna extremidad al chocar los cuerpos contra los "quitamiedos" o guardarail instalados.

Se anunció el destino de 26.000.000€ para la compra de material móvil destinado a Marruecos, el maldito enemigo del sur. Ellos destinarían todo terrenos y camiones para vigilar las fronteras y "luchar" contra la inmigración ilegal. ¿No tienen esa obligación en su legislación?

La penúltima "ideíca" del departamento ha sido estudiar la obligatoriedad del uso de guantes para conducir motos. Es obvio que sus directivos lo más redondo que han visto en moto se asemeja al triángulo de un "ceda el paso". Los moteros siempre utilizamos ropa y medios de seguridad, a diferencia de idiotas que circulan "montados encima de ruido" sin guantes ni chaqueta, en pantalón corto, zapatos abiertos o chanclas.

Después del destino de los millones a Marruecos, en lugar de comprar material de seguridad para los agentes, el ministro, director y sus asesores se merecen una "guantá" en toda regla. En lugar de cuidar de los suyos, financian al enemigo del sur; ese que dilapida "pasta", mientras nosotros mantenemos parte de su chiringuito.