Las esquilas

Arnaldo Otegui en la entrevista en TVE Efe

Uno de los recuerdos de la niñez son las esquilas y su sonido tintineante.

Mis abuelos maternos, Catalina y Jacinto, tenían una casa a las afueras de Cigales, provincia de Valladolid. Allí, junto al cristal de la ventana del comedor en invierno o subido a la puerta de doble hoja partida en verano, veía cómo pasaban algunos pastores con sus ovejas hacia el campo.

El señor Antioco, amigo de la familia, se detenía en alguna ocasión para charlar un rato. A mí me llamaba como a otros de mi edad en el pueblo:

        —Chiguito, ¿te gustan las ovejas?

        —Señor Antioco, me gustan sus esquilas.

Los pastores de Cigales pasaban un duro trabajo todos los días del año. Me acuerdo de los señores: Lauren, Félix, Mariano, Teófilo, Aurelio, Abrahan, José, Diosdado, Casimiro... Salían al campo, realizando un trabajo de lo más digno que he conocido y muy poco valorado. Sí, los llamaba “señores” por respeto y admiración.

Las víctimas del terrorismo recibimos noticias buenas y otras malas, salpicadas con peores. Se produjo la detención del asesino etarra apodado Josu Ternera. La colaboración en la lucha antiterrorista de la Guardia Civil, en esta ocasión con la Gendarmería Francesa, dio sus frutos después de 16 años de huida. A los pocos días, casualmente, el Presidente del Gobierno de España en funciones se reunió con el Presidente de la República de Francia. De no haber sido por la fiscalía de la Audiencia Nacional, lo hubieran puesto en libertad. No, no creo en las casualidades.

Dimos un respiro a nuestro ansia de justicia, que rápidamente ahogaron los políticos en nuestro país. Esa bastarda clase, que domina un medio de comunicación sostenido con medios públicos, ha permitido audiencia a un terrorista que está aún cumpliendo condena por integración en banda armada. Se rasgan las vestiduras los partidos de la oposición. Sí, esos que no fomentaron la ilegalización de la rama política de ETA, ni retiraron el permiso concedido en el Congreso de los Diputados al anterior Presidente apoyado por el PSOE.

Por muchos días que pasen, la segunda victimización vuelve a nuestras noches. El reflejo en el techo de los momentos del atentado retoman su actividad. Ustedes, "malajes" de televisión española, han doblegado la rodilla de la poca moral atesorada. Ese terrorista dijo esta frase lapidaria:

        —...hemos hecho más daño del que teníamos que hacer.

¿"Teníamos que hacer"? ¿Dónde está la Fiscalía, la Abogacía del Estado y los jueces que permiten ese enaltecimiento del terrorismo? Los etarras son asesinos, secuestradores, extorsionadores y el resto de figuras delictivas conexas para conseguir sus objetivos; sin embargo, no mienten. Es una de sus características. Una de las costumbres de la extrema izquierda es levantar actas de cada reunión que hacen con organizaciones ajenas. Las notas de las actas de la negociación ente ZP y ETA dejan mostrar que, mientras ETA cometía asesinatos, el gobierno infame del PSOE hincaba la rodilla rindiendo un estado.

Antes y después de la entrevista de mierda al terrorista, algunas asociaciones de víctimas del terrorismo se deshacían en críticas por esa nueva rendición. Unos cancelaron su asistencia al día siguiente al acto homenaje convocado en el Congreso de los Diputados a las víctimas; otros se mostraron al contrario, con la boca chica, pequeña, diminuta y mantuvieron su cita; otros, se callaron como ratas mudas.

El acto contó con la presencia de casi todos los diputados y senadores, apilados en los sillones del hemiciclo. Una imagen de una "bicha" saludando a una "rata" sería una caricatura cuando mostraron algunas de las imágenes:

        —Menuda banda.

¿Qué hacer para disfrutar de las mieles del "Comando Gañote" por un día? Se pusieron en fila, unos al lado de otros. ¡Qué compungidos! Y una mierda. Sonrientes al paso de la "elementa", representante de una partido que rindió un estado, muertos, heridos, supervivientes, familiares, amigos y compañeros.

Ustedes, asistentes, forman parte del mismo circo que intenta blanquear al terrorismo. Ustedes, cuyo ávido deseo de subvenciones, prebendas, viajes, comilonas y floripondios pautados durante el año, son lo peor del "Comando Gañote". En cuanto el ministro silba, acudís como borregos con la mirada baja a su lado. ¿Cuántas manifestaciones habéis convocado desde la penúltima puesta en libertad y acercamiento de etarras? Fundaciones y asociaciones, cero.

Ni dignidad, ni memoria, ni justicia, ni verdad son los fines de ustedes. Espero tengan muy presente el resto de su vida cómo las ovejas tienen más "arrestos", tanto invitados como aquellos "residentes". Vox no acudió. Bien.

En la calle Carrera de San Jerónimo se oía el ronco sonar de cencerros colgados de los cuellos de tanta gentuza allí reunida. Cabeceaban para encontrar mejillas y labios, manos y abrazos. Dan ustedes mucho asco. ¡Cuán diferencia con el alegre sonido de las esquilas de las ovejas! Valoramos mucho más al ganado ovino que aquellos presuntos "porcinos" en cuerpo humano.