Asensi Galván

Enrique Tierno Galván.

Decía Enrique Tierno Galván que “todos tenemos un hogar privado, que es nuestra casa, y un hogar público que es nuestra ciudad”. Tierno llevó a la capital del reino la sabiduría del estudio, la vitalidad de las aulas y la pasión por nuestro hogar común. Madrid se transformó en aquella época en una ciudad trascendente, “movida” de por medio, con Almodóvar, Alaska y su “Bola de Cristal”.

En los mismos años en los que el viejo profesor ejercía como alcalde de la corte, un joven docente despuntaba como portavoz del Grupo Parlamentario Socialista valenciano, en un tiempo complicado por lo que suponía la construcción del Estado autonómico en España. Era José, Pepe para amigos y conocidos, Asensi Sabater. En su aportación jurídica participó como corredactor del Estatuto de Morella, en 1978. Su labor de diputado en las Cortes Valencianas por el PSPV se extiende de 1983, 1987 y 1991.

Desde entonces, la política como vocación, la ciencia como profesión, tal y como argumentaba Marx Weber en El político y científico. Asensi, catedrático de Derecho constitucional, ha reunido como nadie las cualidades esgrimidas por Weber en su famoso opúsculo de 1917: “Hay dos formas de hacer de la política una profesión. O se vive “para” la política o se vive “de” la política”. Desde 1991, una rara avis entre tanta profesionalización de cosa pública, ha defendido como nadie desde su cátedra y su hogar alicantino, con la pluma, la palabra escrita y con la voz en asambleas y foros múltiples la postura del socialismo democrático que representa el PSOE.

La última batalla, compartida, en pro de un socialismo renovado, acuñado como sanchismo, con un granito de arena para que Sánchez llegara a la Moncloa. Socialdemocracia, experiencia, lealtad, solidez intelectual y diálogo. Asensi se presenta a las primarias del PSOE alicantino para la Alcaldía. ¿Cómo no iba a poder desempeñar este cargo alguien con un currículum político y profesional como el descrito? ¿Cómo no iba a contar con mi apoyo y voto? Ecos de Tierno para Alicante. Como dijo el viejo profesor: “Rockeros… al loro”. Militantes socialistas, escuchad.