Las guerras del botanic

Son conocidas las disputas entre los socios de este pacto, que se fundó con el solo motivo de llegar a conseguir unos sillones sin base ideológica ni sensata. Esto se trasplantó a otras poblaciones de nuestra comunidad, donde se copió unos pactos “al estilo botanic”, con el mismo sentido y con la misma base, osea sin raíces, todos sabemos que un trasplante botánico sin raíces es muy difícil que prospere, y ahora se está viendo el resultado.



Se acercan las elecciones y hay que poner en la palestra las diferencias que hay entre ellos, no sea que se confunda algún elector de papeleta, ya que solo pactaron repartir sillones y no unir programas, o lo que es lo mismo sillones con programas, este para ti y tu haces lo que quieras y este para mi y yo hago lo que quiero, en vez de vamos a consensuar en lo que estamos de acuerdo y llevar a adelante la política que mejor convenga a los ciudadanos.





Así hemos llegado a tener alcaldes con el peor resultado electoral de su partido en la historia, y concejales que con una representación minoritaria están haciendo políticas generalistas, basándose en que el pueblo los han elegido, con programas que solo representan a un porcentaje muy bajo de la población y decisiones que "no" gustan y que afectan a la mayoría que "no" los eligió.



¿Y todo esto a donde nos ha llevado?, a cuatro años perdidos en un momento muy importante para nosotros, donde se está resolviendo la corrupción política bajo el mandato de unos partidos políticos implicados en dichas corrupciones y que siguen nombrando a los tribunales que decidirán sobre el futuro que implica a sus propios partidos. A una policía y guardia civil que tiene una misión muy difícil, cuando intentan destapar a sus jefes políticos en casos de corrupción.





Aquí en la comunidad valenciana, están casi todos investigados, y algunos condenados, por fraude electoral y financiación irregular, tanto los viejos como algunos que se llaman nuevos después de cambiar de nombre varias veces, pero siguen comandando esas investigaciones, aunque solo les una un pacto, el pacto del Botanic.



Ahora que ese pacto se está convirtiendo en “Las guerras del botanic”, ya estamos viendo poblaciones como Callosa d'en Sarrià, Elda, Alicante, Alcalalí, etc. y otras que la guerra corre oculta para no perder un sillón.





En Biar, de todos es sabido las diferencias que atañen a nuestro tripartito: dimisiones, declaraciones a escondidas, se aceptan cosas como no interpretar el himno de la comunidad valenciana en un acto tan importante como el del 9 de octubre, etc. Solo en privado o en voz baja se desmienten, se difaman o se ofenden entre ellos, pero guerra haberla hayla.





Todo por no haber una base, una raíz, que sustente estos pactos botánicos a excepción de conseguir un sillón. Esperemos que en las próximas elecciones se sustente la base del consenso y de lo que nos une y no se busque lo que nos enfrenta.