Ignacio Echeverría como mito interesado

Tomás Serrano

No dejo de leer y escuchar a los periodistas -a todo Cristo, pero subrayo al periodista, que debe trabajar con hecho- calificar de héroe al malogrado Ignacio Echeverría, cuando -hasta que se demuestre- no es más que una víctima.

Llamar héroe a un señor cuando no hay, hasta el momento, ni una prueba fehaciente de su heroicidad, de su supuesto enfrentamiento a los asesinos, me parece atrevido; es un acto mitificador (conveniente). Solo contamos con uno o dos testimonios de amigos o compañeros, de los que cabe dudar de su narración (como de todas) por lo traumático y fugaz de los hechos.

Por lo tanto, creo que si se le quiere calificar de héroe, debería utilizarse el calificativo con un supuesto por delante; al menos los periodistas. Por respeto a él y a su familia, no se debe utilizar banal e interesadamente su figura como un mito, como un héroe caído en guerra.