Esperando a Donald Trump

Donald Trump celebra su victoria en las elecciones de Estados Unidos. Andrew Kelly Reuters

Por Fernando Molina Borge

Como ya os adelante hace unos días, el mundo se acaba y las señales siguen dejando marcas en mi diario.

Emulando al tejo de Un Monstruo viene a verme os contaré tres historias en tres noches consecutivas, ahí va la primera.

¿Y si Trump no acaba con el mundo?

Son las cuatro de la mañana y la verdad es que no he dormido demasiado bien, aunque el reloj debería sonar a las cuatro y media para ir sin prisas y no perder mi vuelo de las siete a Palma la impaciencia por saber el resultado de las elecciones puede más que el sueño, miro el móvil y veo el panorama, mucho deben cambiar las cosas para que Trump no sea presidente y pienso injustificadamente que el mundo está loco, pero, ¿loco por qué? La gente vota lo que cree que es mejor para ellos y no creo que nadie vaya a un colegio electoral pensando en joderse el mismo.

Spain is diferent me viene a la cabeza mientras pienso que nunca veremos a Mariano Rajoy o Pablo Iglesias diciendo realmente que piensan en público ni presumiendo en un mitin o debate de lo guapos que son y las mujeres que se levantan, ¿impensable verdad? ¿Pero sería posible en España un Donald Trump?

Aquí los políticos no van a los conciertos a tocar la armónica ni los famosos hacen campaña a favor de ellos, es más la gente intenta que no sepa nadie con que partido simpatiza. Ponerse una camiseta o una chapa de Rajoy, Iglesias o Rivera (al PSOE no lo nombro por que no se si se acabará autodestruyendo) en plena campaña es impensable para el españolito de a pié y se huye de todos los símbolos a no ser que sean futbolísticos claro, pues eso que somos diferentes y ya está.

Ya con la victoria de Trump confirmada los comentarios en el avión son de órdago y según reputados intelectuales de barra de Bar que esconden su inopia detrás de un traje, se acabaron los viajes de compras a New York y las visitas glamurosas a Los Ángeles ya que ahora somos el enemigo y nos trataran como inmigrantes hispanos -que fuerte suena, joder-, la ignorancia no tiene límites pienso, hablan del muro de las mujeres, los negros y del fin del mundo.

Señores creo que Trump ha venido para quedarse y una vez ha llegado habrá que ver como torea, que en nuestro país alguien se quiera aprovechar de la tendencia y invente un personaje parecido no es imposible pero esa será otra historia.

Abróchense los cinturones que esto va a ser divertido.