Ya está aquí la Navidad. Las calles empiezan a iluminarse, los planes familiares asoman y, como cada año, vuelven las prisas por poner la casa a punto para estas fechas. Si todavía no has desempolvado las cajas con el árbol, las luces y el belén, para muchos puedes ir tarde. Y quizá tengan razón… sobre todo si hablamos de montar un Belén de las dimensiones del de Monzón (Huesca).
Si hubiera un Burj Khalifa o un Empire State de los belenes en España, el de Monzón no se quedaría muy atrás. Según la propia web del Belén (belendemonzon.org) aseguran que se trata de uno de los mayores belenes construidos en los últimos años en una escala no superior a 30 cm.
Su historia se remonta a 1960, cuando un niño de 12 años llamado Manolo Campo quiso enseñar su Belén a todos aquellos vecinos que pasaran por la Calle Barón de Eróles...el resto, como se dice popularmente, es historia.
Cada año fue creciendo más y más, y lo que antes cabía en una habitación tuvo que ser trasladado a varios locales de Monzón. Finalmente, el Belén "superó las posibilidades de sus creadores" dando lugar a la Asociación Belenista 'Isaac Lubrierres', uno de los que fueron sus principales colaboradores.
Tamaño del Belén
Supera los 900 metros cuadrados en una reunión de más de 7.000 figuras. Tal es la belleza y la magnitud del mismo, que está declarado como elemento de Interés Turístico de Aragón, atrayendo a más de 50.000 visitantes todos los años.
Otra de las características más inusuales de este belén es la incorporación de elementos arquitectónicos propios del Cinca Medio, renovando también parte de sus escenas año tras año.
Asimismo, la asociación guarda un Museo belenista, reservado para admirar otras figuras y belenes traídos de los cinco continentes y confeccionados artesanalmente con todo tipo de elementos: desde roca a telas, huesos, migas de pan o papel de plata.
Museo belenista de Monzón
Otros belenes gigantes cerca de Zaragoza
Para los ciudadanos de Zaragoza seguro que se les vienen a la cabeza dos grandes belenes, el de la Plaza del Pilar (1.000 m2) y el de la esquina de Ibercaja en Plaza Aragón. Sin embargo, en pueblos cercanos a la capital también se esconden auténticas joyas, ejemplo de ello es el Belén Viviente de Estadilla (Huesca), una recreación cuyos actores son los vecinos del pueblo y que ocupa 4.500 m2 y 250 figurantes.
En otra dimensión menor, también destaca el Belén de Muel (Zaragoza) con 32 m2 y 1.000 figuras, o el de San Pedro (Teruel) que consta de 600 piezas.
