Dependiendo de la comunidad autónoma en la que contraigas matrimonio, se aplica un reparto automático de bienes distinto. En la mayoría de ellas rige el régimen de gananciales; es decir, todos los bienes pasan a ser propiedad común de ambos cónyuges.
En Cataluña, Valencia y Las Baleares, el reparto automático que se aplica es el de separación de bienes, lo que significa que cada uno mantiene la propiedad de sus ganancias y bienes adquiridos individualmente.
La forma más clásica de unión económica en una pareja recién casada es el régimen de gananciales. Se entiende que el matrimonio implica compartir todo, y así, al formar una familia, los bienes de cada uno pasan a ser comunes.
Tradicionalmente, cuando el marido era quien trabajaba, este sistema servía como una manera de proteger a la mujer, que permanecía en casa atendiendo a las labores del hogar sin percibir una remuneración económica.
En la actualidad, la separación de bienes también resulta lógica, ya que ambas partes suelen trabajar y recibir una remuneración propia. Además, en caso de embargo o quiebra de uno de los cónyuges, al estar el patrimonio separado, legalmente solo debería responder el implicado, sin que se pierda el dinero de la pareja.
Tanto el régimen de gananciales como el de separación de bienes presentan sus ventajas e inconvenientes, y cada pareja debe decidir cuál les conviene más. Aunque puede parecer un tema complejo, la abogada Violeta García lo explica de manera clara y sencilla en uno de sus vídeos divulgados en TikTok.
"Antes de empezar, quiero aclarar tres cosas: no solo existen estas dos opciones. Siempre que te casas debes tener un régimen económico matrimonial, puedes decidirlo tú o, si no decides nada, según la comunidad autónoma en la que vivas se aplicará uno u otro de manera automática, y siempre puedes cambiar. Por ejemplo, puedes comenzar el matrimonio bajo el régimen de gananciales y pasar a separación de bienes tras llevar diez años casado, sin necesidad de divorciarte ni hacer trámites complejos", comienza explicando la abogada.
Régimen de gananciales
¿Qué sucede si me caso bajo el régimen de gananciales? Violeta responde claramente: "Desde el momento en que empieza el matrimonio, todo lo que ganan los cónyuges se integra en una masa común, y cuando se disuelve el matrimonio, esta se reparte por la mitad".
Aunque, "Es importante saber que todo lo que tenías antes de casarte sigue siendo tuyo; eso no entra en la masa común", aclara.
No obstante, existen algunas excepciones: "Los bienes privativos, aunque estés casado en gananciales, siguen siendo solo tuyos".
Entre estos bienes privativos se cuentan las herencias, la ropa, los objetos personales como el ordenador o el móvil, y los derechos de propiedad intelectual. Por ejemplo: "Si después de casarte recibes una herencia, como una casa en la playa, esa casa es únicamente tuya".
Régimen de Separación de bienes
¿En qué se diferencia la separación de bienes? En este régimen, los cónyuges "mantienen la propiedad de sus bienes". "No existe una masa común, cada uno gestiona lo suyo", explica Violeta.
"Lo único que se paga de manera conjunta son los gastos familiares, y esto se decide entre la pareja" afirma la abogada.
En caso de divorcio bajo este régimen, no habría liquidación: "cada uno se lleva lo suyo y se acabó". Cada familia es diferente, por lo que la pareja debería dialogar sobre el dinero y la organización familiar que más les convenga antes de casarse.
