En Aragón se registraron 238 casos de okupación y 37 de allanamiento de morada, sólo en el 2024. A nivel local, Zaragoza se lleva la peor parte de la comunidad, experimentando un aumento del 59% en las consultas jurídicas por estos motivos, teniendo en Idealista publicados hasta 68 pisos a la venta con problemas de okupación.
Además, muchos de ellos en el centro de la ciudad, demostrando que de este problema no se libra ninguna zona de la capital aragonesa.
La ocupación ilegal se ha convertido en un problema creciente en España que genera una preocupación constante entre los ciudadanos. Casos de inquilinos que dejan de pagar el alquiler o de segundas viviendas deshabitadas que son invadidas se han vuelto una pesadilla para muchos propietarios.
Piso okupado a la venta en Zaragoza
De todos los casos, hay un piso en particular publicado en Idealista que sorprende, dadas sus buenas características y su precio. Su ubicación no puede ser mejor, en plena calle Miguel Servet: “Se encuentra a cinco minutos andando de la Plaza de España y a diez de la Plaza del Pilar”, se señala en el anuncio.
Se trata de un piso exterior en la planta quinta “en una de las calles más amplias y prósperas de Zaragoza, con todos los servicios a mano”. Cuenta con 115 metros cuadrados distribuidos en cuatro habitaciones, además de salón, cocina y baño.
El precio es de 99.999 euros, siendo otro de sus mayores atractivos, muy por debajo de la media del mercado. Se explica por una condición que echa para atrás a muchos: no se puede visitar, no se sabe en qué estado se encuentra y el nuevo propietario deberá asumir el largo y complejo proceso legal para expulsar a los okupas.
El anuncio de este piso, colgado en Idealista es del Grupo Ayudhouse y puedes encontrarlo aquí.
Fachada del piso okupado ilegalmente en calle Miguel Servet
En Zaragoza, la compraventa de pisos okupados no es una práctica nueva. Desde hace años, tanto propietarios particulares como bancos e inmobiliarias optan por desprenderse de estos inmuebles a precios más bajos antes que enfrentarse a un proceso judicial largo y costoso, que puede alargarse durante meses o incluso años.
Detrás de estas operaciones hay distintos perfiles de compradores. Algunos buscan negociar directamente con los ocupantes para llegar a un acuerdo y conseguir que abandonen la vivienda. Otros, en cambio, prefieren esperar a que la justicia resuelva el caso a su favor. La ley permite este tipo de transacciones, aunque deja claro que todos los gastos, impuestos y trámites asociados recaen íntegramente sobre el comprador.
El caso del piso en la calle Miguel Servet no es una excepción. Según datos recientes, zonas como Delicias, el Casco Histórico, Torrero–La Paz o Las Fuentes concentran buena parte de los casos de ocupación en la capital aragonesa.
Viendo el panorama, no es de extrañar que cueste encontrar comprador para este tipo de inmuebles, por muy baratos que estén.
