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Se lanzó a la aventura al terminar la carrera de Derecho, pero con muchas ganas de dedicarse a lo suyo: la labor humanitaria. Con la intención de ayudar y aportar allí a donde va, Rafa Carrascosa, no tardó en hacer las maletas y recorrer medio mundo trabajando para ONG’s de la talla de Médicos Sin Fronteras y, actualmente, ACNUR. Ayudando en lugares como el Congo, Sudáfrica o en Haití.

Pese a haber vivido en ciudades como Barcelona, el zaragozano ha preferido el frío a cambio de una mejor calidad de vida. Actualmente, afincado en Ginebra (Suiza), una de las ciudades más caras del mundo, Rafa echa la vista atrás para comparar la calidad de vida en España vs. en Suiza.

Y es que, la nueva tendencia ahora ya no es hablar del ‘sueño americano’, sino del sueño suizo, donde por realizar trabajos de escasa cualificación se cobran salarios que, al cambio, solo están al alcance de altos directivos aquí en España.

No hay nadie mejor para confrontar esta dualidad que Rafa, con más de una década viviendo en suelo suizo y ocupando un alto cargo en ACNUR, encargado de gestionar grandes donaciones. Lo que, según él, le permite moverse entre diferentes realidades sociales.

Salarios en Suiza

Si por algo se conoce Suiza en el resto del mundo, además de por la mítica serie de Heidi y sus increíbles montañas, es por sus sueldos. “Para que te hagas una idea, lo que cobraría una cajera aquí en Suiza son de 4.000 a 4.500 francos, es decir, unos 4.000 euros”, comenta Rafa a El Español de Aragón.

Además, según asegura, la diferencia no se limita a los empleos base. En el caso de los becarios, la comparación con España resulta aún más impactante: “Si tú quieres pagar a un becario y quieres sacar una plaza de becario remunerada, el salario mínimo son 4.000. Pagar a un becario, le pagas 4.000 euros”, señala.

A diferencia de España, en Suiza no hay un salario mínimo interprofesional, sino que cada cantón escoge sus propias regulaciones en este aspecto. En el caso de Ginebra, el sueldo mínimo por hora establecido es de 25,10 euros por hora (equivalente a 24,32 francos suizos). Lo que en una jornada normal de 40 horas semanales supone 1.004 euros a la semana y 4.006 euros al mes.

Para profesiones cualificadas como abogados, médicos o ingenieros no hay limitación, sobrepasando fácilmente los 10.000 euros al mes.

Estos sueldos, a diferencia de en España, donde un alquiler en la mayoría de capitales de provincia supone más del 50% del salario, en el país alpino permite llevar una calidad de vida mayor. “En Suiza, el salario está adaptado al coste de la vida. Es la base de todo”, asegura Rafa.

Así mismo, los atractivos de Suiza no se reducen únicamente al dinero. También ofrece una notable flexibilidad laboral que permite conciliar mejor la vida profesional y personal. “Aquí es muy común que la gente no trabaje al 100%. Hay quienes lo hacen al 80% o incluso al 60%, y aun así viven cómodamente”, explica.

Es cierto que, como dice el refrán, “no es oro todo lo que reluce”. Los precios de la vivienda, los productos del supermercado y las opciones de ocio son considerablemente más altos. Sin embargo, los salarios se ajustan al nivel de vida, manteniendo un equilibrio que permite vivir con comodidad e incluso, como comenta el zaragozano, no perder la capacidad de ahorro.